El Sindicato Labrego Galego (SLG) denuncia que al menos dos industrias del sector lácteo gallego están presionando a su proveedores para que firmen "contratos retroactivos" para la "leche vendida en los últimos meses" del pasado año y a unos "precios ruinosos", algo que a su juicio es de "dudosa legalidad".
En un comunicado, el sindicato señala que "Lactalis está presentando ahora, en enero, contratos para pagar la leche que compró en noviembre y diciembre", mientras que "Leite Río" está ofreciendo "contratos de seis meses que incluyen el último trimestre de 2012", a un precio de "27 céntimos por litro".
"En resumidas cuentas", subraya el sindicato, "estas empresas intentan forzar la firma de contratos para comprar un producto que fue vendido, pagado y elaborado".
En declaraciones a EFE, el coordinador de Sectores Gandeiros del sindicato, Xabier Gómez Santiso, informó de que algunos afiliados del SLG también denunciaron que estas empresas "intentan obligar" a las granjas a firmar con el argumento de que "el contrato es obligatorio para poder acceder a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC)", algo que "es totalmente falso".
Desde su punto de vista, este tipo de relaciones comerciales "abusivas" demuestran "la escasa voluntad" de algunas industrias por llegar a acuerdos para fijar precios dignos en origen.
Además, esa actitud amenaza con "reventar los frágiles acuerdos alcanzados en el sector tras la huelga de entregas de noviembre".
