El Sindicato Labrego Galego (SLG) continúa su enfrentamiento con Lácteos Lence (propietaria de Leche Río) y culpa a la empresa de abanderar la caída de los precios de la leche en origen.
Por ello, miembros de este sindicato protagonizaron este viernes un acto de protesta en Lugo, en el transcurso del cual descuartizaron con una sierra manual la reproducción a gran escala de un cartón de leche de esta firma comercial.
La protesta se produjo en los soportales de la plaza mayor de Lugo, donde la secretaria general del sindicato, Carmen Freire, comentó ante los medios que las empresas lácteas vuelven a anunciar que pagarán menos de lo previsto por la leche recogida en agosto, lo que deriva en una situación "insostenible" para muchas explotaciones.
Ese anuncio provocó que una decena de representantes sindicales se encerrasen en la sede de la patronal láctea en Madrid esta semana.No obstante, Freire centró sus críticas en las "prácticas abusivas" de Lácteos Lence, que incumplió los acuerdos de precios en julio y "ya está anunciando descensos para este mes que viene de entre 1 y 4 pesetas".
Contratos sin precio
La sindicalista también trasladó la responsabilidad de esta situación a las administraciones
central y autonómica por haber impulsado unos contratos homologados que "estamos viendo como el SLG tenía razón cuando advertíamos de que ese contrato, al no tener fijado un precio, avala las prácticas de las industrias y que sigan haciendo lo que hicieron toda la vida: lo que les da la gana".
Uno de los principales problemas de los ganaderos es que, con el método actual, las empresas recogen la leche producida un mes, pactando verbalmente un precio, y luego la pagan a mediados del mes siguiente, no siempre respetando el compromiso.
