"Temimos por nuestra vida", admiten los agentes que redujeron y detuvieron al homicida de Chapela

El presunto asesino del joven Daniel Beltrán, José Luis L.P., se disponía a utilizar el arma del crimen (un revólver de gran calibre) contra los dos agentes que le detuvieron, y sólo la intervención de éstos, que se abalanzaron contra él al observar que metía la mano en la bandolera donde llevaba el arma, impidió que la tragedia de la noche de San Juan en Chapela fuera aún mayor.

Así lo han relatado este viernes los dos policías que redujeron y detuvieron esa madrugada a José Luis L.P. "Nos habían dado su descripción, cuando lo localizamos le apuntamos con nuestras armas y le pedimos que nos enseñara las manos, pero no nos hacía caso. Cuando vimos que metía una mano en la bandolera que llevaba (donde tenía el revólver), no lo pensamos, nos abalanzamos y conseguimos reducirlo", ha explicado el agente Jorge Sánchez, quien ha reconocido que llegó a temer por su vida.

"En ese momento solo piensas en resolver la situación. Él tenía la intención de sacar el arma, fue un forcejeo complicado", ha apostillado José María, el inspector que acompañó a Sánchez en la detención.

Cuando estos dos policías detuvieron a José Luis todavía no conocían su amplio historial delictivo. El presunto asesino, tras ser esposado, amenazó a los agentes y les insultó llamándolos "falangistas y carceleros"; incluso llegó a reconocer que había matado a un joven. Así, este individuo pidió un cigarrillo a uno de los policías, que se lo negó, a lo que respondió: "Maté a uno, pero al otro no, me corresponde al menos un cuarto de cigarro", en alusión a un acompañante de la víctima, que esquivó otro disparo.

ARMA DEL CRIMEN. El propio comisario jefe de Vigo, Manuel Teijeiro, ha confirmado que el arma usada en el crimen, un revólver Magnum 357 "estaba en perfectas condiciones, con su numeración" y lista para ser disparada. Según ha incidido, la Policía está ahora "chequeando" sus bases de datos para averiguar el origen del revólver y si fue empleado en la comisión de algún otro delito.

Los dos agentes que intervinieron en la detención estaban equipados con chaleco antibalas pero ambos han reconocido que, dado el gran calibre del revólver que llevaba el sospechoso, esta medida de seguridad habría servido de poco si José Luis L.P. hubiese disparado contra ellos.

RECONOCIMIENTO. Los dos agentes de Policía han recibido este viernes la visita, en la Comisaría de Vigo, de la subdelegada del Gobierno, Ana Ortiz, quien ha elogiado su valor y ha expresado su reconocimiento por su actuación, aún "poniendo en riesgo su vida". "La trágica muerte de Daniel Beltrán ya no tiene marcha atrás, pero gracias a estos policías se ha evitado una tragedia de dimensiones mayores", ha proclamado.

En la misma línea, el comisario Manuel Teijeiro ha reiterado su felicitación a los funcionarios y ha proclamado que "todo el equipo de mando" está "orgulloso" de tener a esos agentes en plantilla. Según ha valorado, "el ánimo de servir" se impuso, en su caso, al riesgo y peligro de la intervención.