El Obispado de Lugo está estudiando la posibilidad de contratar los servicios de una empresa privada de vigilancia para custodiar el patrimonio artístico de la Catedral lucense mientras se ejecutan las obras de restauración del templo, después de que hace unos días personas desconocidas accedieran por los andamios al Museo Catedralicio.
El delegado de Patrimonio Artístico de la Diócesis de Lugo, César Carnero, confirmó que "no hubo ningún robo" en el Museo Catedralicio, por lo que "el acceso no autorizado" parece haber sido más bien "una gamberrada".
"Subieron por un andamio, no sabemos si por el que está en la fachada o en la cabecera, y descendieron por una de las torres. Forzaron una de las puertas y entraron en el despacho del director y en una de las salas del museo, donde abrieron varias vitrinas, pero finalmente no se llevaron nada", aclaró Carnero.
En todo caso, dado que nadie puede predecir las auténticas intenciones de las personas que accedieron al museo, reconoció que ese fallo de seguridad ha provocado "mucha preocupación" en los responsables de cuidar el patrimonio artístico que alberga la catedral de Lugo, por lo que habrá que "extremar la vigilancia".
Aunque opina que "cuando alguien se empeña en subir a un sitio, acaba subiendo", César Carnero anunció que el Obispado de Lugo hará todo lo posible por mejorar la seguridad mientras se ejecutan las obras de restauración del templo, especialmente para mantener la vigilancia "en las horas en las que ya no hay obreros en la Catedral".
Para ello, precisó, se está estudiando la posibilidad de contratar los servicios de una empresa privada, que incrementará el nivel de seguridad que ya ofrece el sistema de videovigilancia instalado en el templo.
