El Juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra ha dictado sentencia de aprobación de la propuesta de convenio de Pescanova, lo que en la práctica supone el levantamiento del concurso de acreedores al que se acogió la multinacional pesquera hace más de un año.
El plazo de alegaciones a la única propuesta de convenio que le fue trasladada al juez Roberto de la Cruz se cerró el pasado miércoles sin que se formulara oposición alguna.
El convenio de acreedores de Pescanova recibió el visto bueno del 63,65% del pasivo ordinario, un porcentaje ligeramente inferior al del concurso de acreedores de Pescafina (68,89%), pero en todo caso más que suficiente para que la multinacional pesquera salga del concurso un año después de que se hiciera cargo de su gestión un administrador concursal, en este caso Deloitte.
La sentencia señala sobre la formación o no de la sección de calificación de conformidad que la propuesta inicial presentada al juez eximía de quita y limitaba la espera a un año, frente a las "importantes quitas y esperas" en los demás casos, tan sólo a los acreedores con un crédito inferior a 1.000 euros.
Ello suponía "un porcentaje mínimo" del total computable e "invitaba a pensar que la razón de tal tratamiento diferenciado pudiera ser exclusivamente evitar, de forma censurable, la apertura de la sección".
Sin embargo, la propuesta subsanada y aprobada eleva la cuantía de los créditos con tratamiento singular a 100.000 euros en la propuesta básica, y la administración concursal informa de que ello afecta a un número de 336 acreedores, cuando el total de los mismos es de casi 500.
La salida de concurso de Pescanova se produce al día siguiente de que el consejo de administración aceptara la dimisión de Juan Manuel Urgoiti como consejero y presidente de la compañía, y designara como consejero al accionista César Mata Moretón, que unirá a dicha condición el cargo de secretario del consejo, que ya viene desempeñando desde el 21 de septiembre de 2011.
El pasado 13 de mayo se formalizó la dimisión de los consejeros representantes de Damm y Luxempart, José Carceller y François Tech, respectivamente.
La salida de ambos consejeros se produjo como consecuencia de haber sido aceptado el plan de la banca, tanto por el juez como por los acreedores, que además de un mayor reconocimiento de la deuda suponía explícitamente la salida de Damm y Luxempart del convenio inicial presentado por éstos y que en su día fue seleccionado por el consejo.
Entre los principales cambios introducidos por la banca acreedora en el convenio figura un mayor reconocimiento de la deuda, en 300 millones de euros si la evolución de la empresa lo permite, aunque en caso contrario se establece su capitalización.
Con este aumento, la banca acreedora ve elevado a los 1.000 millones de euros el reconocimiento de su deuda, frente a los 700 millones iniciales.
La amenaza de liquidación que pendía sobre Pescanova ante la oposición de la banca acreedora a la propuesta presentada por el consorcio formado por Damm y Luxempart movió a un grupo de consejeros independientes a acercarse a las entidades financieras para sondear si estaban dispuestas a apoyar un convenio con estos cambios.
