El juez del caso Asunta asegura que en Santiago se han vivido ''instrucciones muy complejas''

El instructor de la causa abierta por el crimen hace un año de la menor Asunta Basterra Porto, el magistrado José Antonio Vázquez Taín, ha reflejado hoy que en la ciudad de Santiago se han vivido investigaciones "muy complejas" como ésta, el accidente del Alvia o el robo del Códice Calixtino.

Este juez, que ahora trabaja en el juzgado de lo penal número dos de A Coruña, tras obtener esta plaza y dejar el de instrucción que dirigía en Compostela, ha comentado en una entrevista concedida a la Radio Galega que es conveniente tomar distancia tras instrucciones de "muchísima responsabilidad, de muchísima intensidad".

"Hay que apartarse, ver si el trabajo está bien hecho o mal hecho, y, desde el respeto y la distancia, aprender del trabajo" realizado, ha apuntado, y acerca de él mismo ha argumentado: "Hice todo lo que he podido. Es lo único que puedo decir. Nada más".

Sobre la muerte violenta de Asunta, cuyo juicio es inminente, ha asegurado que su labor terminó y ahora la causa "está en las manos adecuadas" para analizar lo hecho, así que "hay que esperar desde la distancia".

No ha querido opinar, y, consultado por si los jueces hablan mucho o poco, en general, ha afirmado que "la Justicia no debe ser opaca, porque si lo es el ciudadano no la entiende, y malinterpreta o nos alejamos de él. Y estamos para servir. Pero no está bien que siempre opinen los mismos".

En su caso, ha apelado a su carácter, y ha garantizado que seguirá siendo como es, pero "desde la prudencia", y respecto a su gremio ha observado que "la virtud que tenemos los jueces es que somos absolutamente independientes. Nosotros cuando somos jueces, somos absoluta y totalmente independientes".

"Más acertados, menos acertados, de un padre, de una madre, de una forma de ser, pero incluso entre nosotros nos gusta ver esa variedad y diversidad", desde la máxima de que "somos absolutamente independientes".

José Antonio Vázquez Taín está promocionando su nueva novela, "Al infierno se llega deprisa", que trata la delincuencia, la corrupción y el narcotráfico, y que lo confirma como escritor tras su primera incursión en este mundo con "La leyenda del santo oculto".

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