La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha propuesto este miércoles en el Congreso que los españoles emigrantes puedan participar en las elecciones a través de Internet, con el denominado voto electrónico. El PP y el BNG rechazan la idea e insisten en reclamar el voto en urna.
La vicepresidenta anunció también la intención de que los inmigrantes legales en España puedan votar en los comicios municipales, aunque para eso la Constitución exige reciprocidad, es decir, que los inmigrantes puedan votar a su vez en los países de origen de los extranjeros residentes en España. El Gobierno nombrará a un Embajador especial para negociar esa reciprocidad.
No habrá cambios en las autonómicas de 2009
De la Vega compareció en la Comisión Constitucional del Congreso para explicar las posibles reformas de la Ley Electoral, donde ha confesado que las múltiples "dificultades técnicas" de implantar el voto en urna en el exterior paralizan la necesaria reforma del actual sistema, siempre salpicado de escándalos.
Por eso, la solución del Gobierno es "abrirle la puerta al voto presencial en urna electrónica, o el voto electrónico por Internet", aunque, de momento, no se plantea el hacer obligatoria esta modalidad. Según lo explicado por De la Vega, el voto electrónico conviviría con el sistema de voto por correo o bien con el antiguo método de "voto rogado", en el que el elector tiene que darse de alta para ejercer su derecho.
Aunque el sistema de voto electrónico podría realmente garantizar la limpieza del voto en la emigración, no parece que vaya a implantarse a tiempo para las próximas elecciones a la Xunta de Galicia, previstas para marzo del 2009. Y el sufragio en urna queda ya definitivamente descartado.
Las "dificultades" del voto en urna
La Vicepresidenta ha enumerado los problemas de crear un sistema de votación en urnas para los residentes en el exterior, algo reclamado desde el Parlamento de Galicia, para explicar por que considera esta opción inviable.
Según el gobierno, habría que habilitar un gran número de mesas electorales en las 157 demarcaciones consulares que mantiene España en la actualidad y colocar en cada una de las mesas una urna por cada provincia en la que un emigrante vaya a votar (debido a las circunscripciones electorales).
Ha destacado además la dificultad de garantizar el secreto del voto en las oficinas consulares con pocos electores y lo complicado que puede resultar para muchos emigrantes desplazarse hasta los consulados en países con precarias y escasas infraestructuras.
El PP y el BNG insisten en reclamar el voto en urna
El portavoz del PP, Celso Delgado, ha reprochado a la vicepresidenta que haya "desanimado" a la comisión con "complejísimas dificultades" para que los emigrantes voten en los consulados, y se ha mostrado convencido de que todas son "salvables con una legislación adecuada".
En nombre del BNG, Francisco Jorquera ha defendido igualmente el valor de la iniciativa del Parlamento gallego para asegurar la "limpieza del proceso electoral", ya que en Galicia "es opinión generalizada" que el voto por correo no tiene "garantías mínimas" y permite "todo tipo de manipulaciones".
También para el BNG los problemas técnicos se pueden solventar, siempre y cuando haya "voluntad política", por lo que ha calificado de "coartada" para no acometer la reforma la intervención de De La Vega.
Voto para los inmigrantes en las municipales
Respecto al voto de los inmigrantes residentes en España en las elecciones locales, De la Vega ha explicado que la medida tendrá un impacto limitado, ya que muchos países prohiben votar a los extranjeros y, por lo tanto, no se lograría la reciprocidad que exige la Constitución.
Las primeras negociaciones se llevarán a cabo con Chile, Argentina, Colombia, Uruguay y Venezuela, con los que ya existen tratados de cooperación y amistad. Y se prevé crear acuerdos similares en naciones cuya Constitución permite extender el derecho a voto a los extranjeros, como Bolivia, Paraguay, Perú o Islandia.
En otros países, sin embargo, no hay elecciones locales o está explícitamente prohibido que los extranjeros participen en ellas, por lo que la reciprocidad sería casi imposible. Se trata de China, Guinea Ecuatorial, India, Argelia, Pakistán, Brasil, Ecuador, Guatemala o la República Dominicana.
El modelo electoral no se toca
En todo caso, de la Vega ha rechazado la posibilidad de hacer cualquier otra reforma en la Ley Electoral, como la implantanción de una circunscripción única tan reclamada por Izquierda Unida o la prohibición de los gobiernos de varios partidos defendida en ocasiones por el PP.
El modelo electoral no se cambiará porque "ha contribuido decisivamente a la gobernabilidad y a la estabilidad política de España", según De la Vega. Por eso y porque exigiría una reforma constitucional, ya que todo lo referente a las elecciones generales está recogido en la Carta Magna.
Tras recordar que cualquier reforma de la ley electoral exigirá contar con 176 votos en el Parlamento, ha abogado por el máximo consenso y ha recordado que son los diputados quienes deben constituir en la Comisión Constitucional una subcomisión -ya solicitada- para analizar las diversas propuestas.
