El franciscano detenido en O Cebreiro, J.Q.A. -que permanece en prisión desde hace dos semanas, acusado de supuestos abusos a menores, inducción a la prostitución y apropiación indebida- se siente «culpable de haber actuado de una manera que no debería y es, un poco, lo que le come la conciencia» por una «cuestión moral y religiosa».
Así se lo manifestó en la última visita recibida en la prisión de Bonxe a su abogado, Manuel Bermúdez, que comentó que «está bastante bien». «Él se siente culpable por los hechos en general y, evidentemente, sin perjuicio de que primero estarían las presuntas víctimas», aseveró.
«Se siente culpable de haber actuado de una manera que no debería y es un poco lo que le come la conciencia, por una cuestión moral y religiosa», ha abundado el letrado.
Sobre los hechos que se le imputan, ha insistido en mantener que las relaciones con la menor fueron «consentidas», pero su abogado subrayó que, de otras acusaciones, «no se siente culpable».
Por ello, confía en que entre lo que queda de esta semana y la próxima se resuelva el recurso que presentó ante la Audiencia Provincial contra el auto de prisión que dictó el juzgado de Becerreá. «Normalmente en estos casos la Audiencia suele ser bastante rápida y, al ser una causa con preso, calculo que si no es esta semana será la que viene», estimó.
LIBERTAD. Manuel Bermúdez admitió que tiene «dudas» con respecto a la posibilidad de excarcelación del franciscano, como ha pedido, al haber «bastante presión mediática porque es un tema delicado». «Tengo mis dudas, la esperanza es lo último que se pierde. Yo tengo fe, en este caso soy optimista», apostilló.
El letrado recordó que ha planteado que, «si la Audiencia lo excarcela, la orden de los franciscanos estaría dispuesta a acogerlo en algún convento». «No obstante la orden se mantiene al margen en el sentido de que quiere que la Justicia siga para adelante y lo que tenga que ser que sea», matiza.
El abogado lucense puntualizó que «como hermano y miembro de la orden, ellos están dispuestos a acogerlo con independencia de otras medidas que pueda adoptar la orden contra él». «Aparte de eso, él sería libre para poder estar en la orden o en su casa», matizó.
También dijo que desconocía si la Policía Judicial «sigue investigando». «A la defensa no le consta. No sé en que punto están. De lo que hay en las diligencias, creo que la medida de prisión es excesiva», concluye.
