El exalcalde de Oviedo defiende su inocencia en el caso Pokemon

El popular Agustín Iglesias Caunedo asegura que pagó de su bolsillo los viajes que realizó en 2009 con varios amigos, entre ellos el exconcejal de Gijón Manuel Pecharromán, a Estados Unidos y Croacia. Pilar de Lara investiga si los sufragó Aquagest
Caunedo muestra documentos para tratar de demostrar su inocencia en el caso Pokemon
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El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Oviedo y ex alcalde de la ciudad, Agustín Iglesias Caunedo, ha afirmado este martes que "no existe ninguna prueba" de que tomara decisiones políticas que beneficiaran a la empresa Aquagest, investigada en el caso Pokemon.

En rueda de prensa, ha insistido en que pagó de su bolsillo los viajes que en 2009 realizó con varios amigos, entre ellos el ex concejal del PP de Gijón, Manuel Pecharromán, a Estados Unidos y Croacia que están siendo investigados en la presunta trama de pago de favores a cargos públicos por parte de esta empresa a cambio de contratos en varias comunidades autónomas.

Iglesias Caunedo, que se ha reafirmado en su intención de mantenerse en el cargo, ha dicho que no ha recibido citación alguna del juzgado de Lugo que instruye la causa y ha atribuido las informaciones al respecto a "una maniobra para atacar al PP" y a su persona "en un juicio que nada tiene que ver con la verdad y que se realiza ante la cercanía de las elecciones".

El ex alcalde de Oviedo, que ha mostrado el extracto de los gastos de su tarjeta durante los meses del año en el que se efectuó los viajes, ha lamentado el "impacto" que este asunto causará a su imagen.

Tras su comparecencia ante los medios, el alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, y la primer teniente de alcalde, Ana Taboada, de Somos, han pedido la dimisión de Iglesias Caunedo por principios éticos y morales, al considerar que sigue sin demostrar que no recibió un trato de favor por parte de Aquagest.

El presidente del PP de Avilés, Joaquín Aréstegui, presentó el pasado sábado su dimisión ante las informaciones que le vinculan al caso Pokemon, que le han supuesto "un alto coste personal, familiar y político", pero cuyos contenidos dio por "rotundamente falsos".

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