El Consello Consultivo dictaminó que una familia de A Coruña debe ser indemnizada con la suma de 16.000 euros por el fallecimiento de un joven tras un error de diagnóstico de un cáncer testicular que confundieron en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) con una lumbalgia.
El dictamen del Consultivo, tramitado por los servicios jurídicos del Defensor del Paciente en Galicia, considera que procede la indemnización por la ''pérdida de oportunidad'' que supuso el hecho de que el chico falleciese de cáncer después de haber acudido cinco veces al servicio de urgencias del Chuac en el plazo de mes y medio, y después de varias visitas a su médico de cabecera del Centro de Salud de Matogrande. Apuntó el Defensor del Paciente que en ambos lugares se confundió el diagnóstico con una lumbociatalgia y posteriormente con una posible tuberculosis, cuando realmente tenía un cáncer testicular con metástasis en los pulmones e hígado.
Debido a que se está ante un hecho de pérdida de oportunidad, sin que se sepa la evolución que podría tomar la enfermedad, el Defensor del Paciente lamentó que se redujese la indemnización a la familia a 16.000 euros, una suma que en su opinión resulta ''ridícula'', advirtiendo que aunque fuese mayor no compensaría el daño que se le ocasionó a los padres por la pérdida del joven.
No obstante, el Defensor del Paciente anunció que se acudirá la vía judicial, debido a que el Servicio Galego de Saúde (Sergas) informó desfavorablemente que se indemnice a la familia, ''aún con una cifra tan escueta'', indicó, al estimar que los médicos actuaron correctamente, denegándose, por lo tanto, cualquier suma indemnizatoria, lo que llevó a señalar a dicho Defensor que ''una vez más, la culpa es del enfermo''.
''Equivocación evidente''
Indicó el Defensor en un comunicado que el Consello Consultivo apreció una ''equivocación evidente'' en cuanto al diagnóstico a pesar de los síntomas y signos que presentaba el joven, y que en el Chuac no se agotaron todos los medios de que se disponía, sin hacer pruebas complementarias necesarias, cuando en los protocolos utilizados de todos los hospitales el dolor lumbar, que no cedió, a pesar del tratamiento reiterado, implica la existencia de una dolencia grave en el 5% de los casos. Por ello, considera que el error padecido carece de fundamento científico tras continuas visitas al servicio de urgencias del ''sofisticado hospital coruñés'', indica el comunicado.
De acuerdo con el Consello, los informes del servicio de anatomía patológica fueron concluyentes al señalar que el joven padecía un carcinoma testicular metastásico que afectó de forma masiva a los pulmones, presentando también un tumor de 24 por 15 centímetros comprimiendo la arteria aorta, vena cava inferior y columna vertebral, siendo responsable del dolor lumbar y abdolimal que padecía el paciente, así como una infiltración masiva del riñón izquierdo y del hígado.
Esa falta de búsqueda de un diagnóstico diferencial, reprochó el Consello mediante pruebas complementarias que resulta especialmente inapropiada ante la aparición de nuevos síntomas que fueron ignorados, como la pérdida de peso.
Por ello, se considera que no se llegó al estándar mínimo de diligencia en el funcionamiento del servicio sanitario, por cuanto que no se evaluó correctamente la gravedad del proceso que padecía y que no fueron apuradas las posibilidades de utilización de medios racionalmente exigibles a los facultativos para realizar un correcto de mal padecido por el paciente.
Posibilidades de curación
Argumentó el Defensor que Consello Consultivo acogió igualmente la tesis del abogado Cipriano Castreje en cuanto a la magnitud del daño y al error de diagnóstico, al señalar que son evidentes las mejores posibilidades de curación del paciente en el caso de establecerse un seguimiento clínico estricto y un diagnóstico más precoz.
Ello se entiende que hubiera permitido una más rápida detección del agravamiento de su dolencia y también una inmediata actuación de los servicios sanitarios, que incrementarían notablemente las posibilidades de un mejor resultado o, cuando menos, de mejora de la calidad de vida del paciente y su familia.
