El Concello sanciona a Urbaser y Orozco le exige que selle un acuerdo como el de Santiago

El alcalde de Lugo, José López Orozco, afirmó que el gobierno local ha mantenido un "silencio prudente" en el conflicto que mantiene en huelga desde hace ya casi un mes a los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de basura en la ciudad, pero afirmó que "la paciencia tiene un límite", por lo que le exige a Urbaser que selle un acuerdo como el que pactó con sus trabajadores de Santiago.

En rueda de prensa, el alcalde Lugo también confirmó que el Ayuntamiento ya le ha comunicado a la empresa concesionaria la propuesta de sanción fijada por el instructor del expediente que le fue abierto a Urbaser a causa de esta huelga, una multa que asciende a 30.000 euros, "el máximo importe permitido por la ley".

Además, manifestó que también continúa su curso el procedimiento administrativo abierto por el Ayuntamiento de Lugo para resolver la "caducidad de la concesión", porque dijo que no le "va a temblar la mano".

En todo caso, el regidor local subrayó que rescatar la concesión administrativa es "más fácil decirlo que hacerlo" porque, en realidad, "es difícil llevarlo a término, por lo garantista de la ley" en lo que se refiere a este tipo de contratos con la Administración pública.

En todo caso, el regidor local, que compareció ante los medios de comunicación acompañado por el teniente de alcalde y delegado de Medio Ambiente, Luis Álvarez, afirmó que en este momento ya hay "un espejo en el que mirarse", por lo que le exigió a Urbaser que propicie un acuerdo como el alcanzado con su plantilla de Santiago de Compostela.

"La paciencia de los lucenses y del alcalde tiene un límite"
, dijo Orozco, por lo que volvió a exigir "el fin de este conflicto".

Para ello, le pidió a Urbaser que "garantice a los trabajadores de Lugo la misma subida salarial que acaba de pactar con los trabajadores de Santiago", para que "de una vez", unos y otros, "se sienten a negociar y terminen con este conflicto que tanto daño le está haciendo a la ciudad".

Por lo demás, el regidor afirmó que el Ayuntamiento guardó "silencio" en las últimas semanas para no interferir en un conflicto entre una empresa y sus trabajadores, pero permaneció igualmente "activo", para minimizar desde el principio los problemas que ocasiona esta huelga en la ciudad y tratar de propiciar el diálogo entre ambas partes.

En ese sentido, recordó que se firmó un contrato con Tragsa y un convenio con el Ministerio de Fomento y con cinco municipios de la provincia para que la empresa pública pudiese retirar los desperdicios de las zonas en las que se ha decretado la alerta sanitaria.

Desde que comenzó la huelga, se han retirado de las calles de la ciudad 1.920 toneladas de basura, de las que 1.344 fueron retiradas por Urbaser y 576 por Tragsa.

Por otra parte, frente a las denuncias de los trabajadores de Urbaser, que afirmaron hoy que Tragsa está recogiendo basura en zonas en las que no ha sido decretada la alerta sanitaria, López Orozco recordó que su "mandato" es retirar los desperdicios de los lugares en situación de alarma.

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