El Concello de A Coruña ha garantizado este miércoles que las cámaras de la Vía Prioritaria Vigilada (VPV), el sistema de movilidad que sustituye al carril bus, cumplen todos los requisitos legales.
"Las nuevas cámaras no requieren del permiso de la Delegación del Gobierno porque son cámaras de control de tráfico y, en consecuencia, solo enfocarán a la calzada y a los vehículos para evitar la doble fila y los aparcamientos indebidos", ha explicado el responsable de Seguridad y Movilidad, Julio Flores.
El teniente de alcalde ha firmado con carácter de urgencia una resolución en la que regulariza las 34 cámaras de control de tráfico instaladas en la ciudad desde 1993 por los anteriores gobiernos locales, "ya que no contaban con la pertinente autorización municipal ni estaban dadas de alta en la Agencia de Protección de Datos".
Flores ha lamentado que se tenga que corregir una situación "absolutamente ilegal" después de 20 años y ha explicado que los siete primeros pares de cámaras instaladas en la Vía Prioritaria Vigilada empezarán a funcionar en dos semanas "con todos los permisos desde el primer día de actividad".
El responsable municipal ha avanzado, además, que, tras la aprobación en el pleno del lunes de la ordenanza fiscal que regula el aparcamiento exprés y su publicación en el BOP, se procederá a pintar las 51 plazas y a colocar señalización horizontal y vertical de esta nueva modalidad de estacionamiento. "Será a partir de entonces cuando se cobre la nueva tasa", ha aclarado antes las críticas vertidas por el BNG.
Flores ha resaltado además el incremento en el número de usuarios en las líneas de autobús que transitan por la Vía Prioritaria. "Del 21 de diciembre al 31 de enero, los viajeros han aumentado en 85.682 en las líneas que circulan por ese trayecto. Además, 9 de cada 10 autobuses no han necesitado activar el sistema de preferencia en los cruces porque se cumplen las frecuencias y se producen menos retrasos", ha afirmado.
