El comité de empresa de Povisa apunta a la Xunta como "principal culpable" por "permitir" doce despidos en vísperas de la entrada en vigor del nuevo concierto sanitario y cuando la dirección del hospital privado vigués acaba de reconocer unos beneficios de 11 millones de euros.
Precisamente hoy entra en vigor el nuevo concierto con una vigencia de ocho años, más dos renovables anualmente, y que establece una cápita de importe anual por paciente de 540 euros, mantiene la cartera de servicios anual y fija un tope de pacientes adscritos de 139.000 personas.
La presidenta del comité de empresa, María Jesús Neira, ha tachado de "vergonzoso" e "indignante" que se vayan a la calle una docena de trabajadores indefinidos, algunos con más de diez años de experiencia, cuando en julio y agosto hubo nuevas incorporaciones a la plantilla de personal con peores condiciones laborales.
Estos nuevos contratos, ha detallado Neira, incluyen varias cláusulas fuera de convenio, como la de flexibilidad de jornada o la de horas complementarias, que pueden representar hasta un 30% adicional.
Se trata, en definitiva, de "trabajadores a la carta" con los que, según Neira, la dirección, en connivencia con la Xunta, busca "los mayores beneficios posibles a costa de trabajadores y usuarios" del hospital vigués, mientras Inspección de Trabajo y los juzgados "miran para otro lado".
Respecto a los despidos, ha dicho que no siguen "un patrón lógico" porque afectan indistintamente a personal que ha participado o no lo ha hecho en movilizaciones sindicales previas, y en cuanto al argumento de que son contratos por obras, ha recordado que en todos los casos superaban los tres años de relación laboral.
Entre los afectados hay auxiliares, enfermeras, celadores y un técnico de laboratorio.
El comité de empresa de Povisa, que esta tarde acordará en asamblea futuras acciones de protesta por los últimos despidos, ha alertado de que la situación del hospital en lo que a empleados y usuarios se refiere va "cada vez a peor".
