La feria del Capón de Vilalba es una cita que atesora doscientos años de historia y que se celebra antes de la Nochebuena, para que este producto artesanal llegue a tiempo a la mesa de Navidad, en la que compite con los gallos cruceiros que son criados durante todo el año.
En esta ocasión han sido quinientos los ejemplares vendidos en el municipio lucense de Vilalba, y a las once de esta mañana no quedaba ya ninguno, todos habían sido comercializados, "y más que hubiese", ha contado a Efe el gerente de la asociación que agrupa a los criadores, Gonzalo Hermida, quien ha relatado que la de hoy fue una convocatoria "rápida y buena", puesto que se llegaron a pagar más de cien euros por unidad.
En ello ha influido que la entrada de ejemplares fue notablemente inferior a la de años pasados. El censo de capones se quedó este 2014 en 1.500 piezas, frente a las 1.800 inscritas en la pasada edición, dado que se produjeron varias bajas en los criadores, al pasar de 60 a 55.
Además, una de las principales criadoras del municipio, cuya explotación está ubicada en la parroquia de Oleiros, tenía censados doscientos ejemplares para la feria de este año, pero a causa de un problema familiar, tal y como indicó Hermida, finalmente solo sacó a la venta unos sesenta.
Así las cosas, entraron en el recinto ferial, situado en la Praza da Constitución, entre 400 y 500 capones, por lo que los compradores que quisieron hacerse con un ejemplar para su mesa de Navidad tuvieron que darse un buen madrugón.
Como cada año, se premió al mejor criador, con 300 euros, y esta distinción recayó en Oliva Souto, de Goiriz; a la mejor cesta, compuesta por cuatro capones -200 euros-, reconocimiento que fue a parar a Jesús Pérez, de San Simón; y al mejor par, con 150 euros, modalidad con la que se alzó Milagros Lozano, de Distriz.
Y de nuevo se conmemora este domingo 21 de diciembre la tradicional degustación del capón de Vilalba en los locales de hostelería, donde algunos restaurantes tienen mesa reservada para degustar el capón desde hace un año.
En el apartado de los obsequios "por gentileza", el presidente electo de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, oriundo de este municipio gallego, se ha sumado este año a la nómina de vilalbeses ilustres a quienes el ayuntamiento de esta localidad agasaja por Navidad con un par de capones, un producto reconocido y apreciado que se encuentra en estos momentos en trámites para conseguir una denominación de origen.
Este año, además de Darío Villanueva, también reciben capones como regalo institucional del Ayuntamiento de Vilalba el cardenal Antonio María Rouco Varela y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, así como el pregonero de las fiestas de San Ramón.
La celebración de la Feira do Capón de Vilalba coincidió este domingo, en fecha, con la XV Feira do Galo de Curral de Vila de Cruces (Pontevedra), una popular fiesta gastronómica de exaltación de este producto 'gourmet'.
Este gallo se sacrifica a los nueve meses, después de vivir al aire libre con una alimentación natural a base de cereales (maíz, trigo y cebada), sin ningún tipo de aditivos.
El resultado es una carne con un sabor más intenso y con una textura firme, muy apreciada entre los cocineros por su excelente sabor.
El capón de Vilalba y los gallos cruceños rivalizan a unos días de Nochebuena
