El vecino de Cangas acusado de abusar de una menor de 9 años asegura que "nunca" la tocó

La Fiscalía de Pontevedra ha mantenido este martes la petición de cuatro años y medio de prisión para un vecino de Cangas que está acusado de un delito continuado de abusos sexuales a una niña de nueve años a la que conocía por ir a jugar a casa de sus nietos.

En la vista oral, celebrada en la Audiencia de Pontevedra, el acusado ha mantenido su inocencia y ha afirmado que "juro por mi padre que está enterrado que nunca la toqué".

La niña, cuyos padres estaban separados, pasaba dos fines de semana al mes en casa de su padre, en donde jugaba con los nietos del acusado y donde según su relato se habrían producido los abusos sexuales.

Las psicólogas que examinaron a la menor concluyeron que lo relatado por ella era "creíble" y aportaron al tribunal diversos "rasgos de credibilidad" que detectaron, tales como algunos de los detalles dados o el hecho de que estuviese "afectada" porque "parte de su familia no le creía".

En este sentido, los abuelos paternos de la niña han declarado que la menor "nos mentía con frecuencia" y los nietos del acusado, con quien la víctima jugaba cuando estaba en casa de su padre, han asegurado que ella nunca se quedaba a solas con su abuelo y que nunca presenciaron nada sospechoso.

La familia materna, sin embargo, sí ha dado credibilidad al relato de la niña y su madre ha relatado que la menor les contó los abusos sexuales de las que habría sido víctima de una forma "detallada".

Junto con la pena de cárcel, el fiscal solicita que se le prohíba acercarse a la víctima a menos de 200 metros, así como de comunicarse con ella por cualquier medio durante seis años, y que la indemnice con 2.000 euros por el daño moral que le han causado los presuntos abusos.