El armador de un barco gallego retenido en Mauritania inicia una huelga de hambre

El armador del pesquero gallego 'Bahía de Portosanto', Santiago Iglesias, inició el pasado 28 de diciembre una huelga de hambre a las puertas del Consulado de España en Nuadibú, Mauritania, para protestar por la retención del barco desde hace más de cuatro meses y medio tras colisionar con otra embarcación que se hundió.

"No saldré de aquí hasta que mi barco sea liberado, nos sentimos secuestrados", afirmó este vecino de Poio, Pontevedra, de 62 años de edad, quien pretende llegar hasta las últimas consecuencias pese a la recomendación de los médicos que le han atendido de que desista y sea evacuado a España para pasar reconocimiento.

Luis Portas, capitán del 'Bahía de Portosanto', explicó que la situación está paralizada cuando parecía que iba a haber una pronta resolución después de que el armador acordase con el presidente del Tribunal Supremo de Mauritania el pago de una fianza de un millón de dólares para proceder a la liberación del barco.

No hay aceptación por parte de Mauritania
Sin embargo, sucede que el Tesoro Público mauritano no acepta esa garantía, "y así estamos otra vez como al principio", lamentó Portas, quien mostró su preocupación por el estado de salud del armador del pesquero gallego, que ya ha sido atendido en dos ocasiones por ataques de ansiedad.

La inquietud de la tripulación del 'Bahía de Portosanto' aumenta al comprobar la situación de "abandono", debido a "los impedimentos de la administración mauritana", según Portas, que sufren las más de 150 embarcaciones que permanecen hundidas o a la deriva en la bahía de Nuadibú.

El capitán del barco habla de "grandes y graves pérdidas" por todo el tiempo que llevan sin faenar y recuerda que son quince las familias que dependen de la actividad del 'Bahía de Portosanto', de ahí que insista en que el armador piensa llegar hasta el final en sus reivindicaciones.

Comentarios