El alcalde de Culleredo dice que solo avaló parte del préstamo de 1,3 millones a una promotora

El alcalde de la localidad coruñesa de Culleredo y secretario provincial del PSdeG-PSOE, Julio Sacristán, ha alegado este miércoles que el aval que concedió a la promotora Portadego 2002, de la que es titular su primo cubre solo la parte del préstamo de 1,3 millones de euros que no pueda ser amortizada tras hipotecar los bienes de la persona avalada.

El portavoz del PP de Culleredo, Antonio Cañás, advirtió este martes de que Sacristán concedió un aval "sospechoso" a una empresa, una situación que ha pedido investigar para determinar sus "responsabilidades políticas".

El regidor de Culleredo convocó la mañana de este miércoles a los medios de comunicación para "desmentir" que con su "patrimonio y salario" se haya "dado un aval de 1.290.000 euros", porque si así se hiciese, en la entidad bancaria serían "unos descerebrados", ha apostillado.

"Con el sueldo que yo tengo, el banco no puede dar esa cantidad. Se trata de un aval sobre una hipoteca de una serie de bienes que responden sobre ese dinero. Si esa hipoteca no cubriese, se tiraría de ese aval", ha apuntado.

Esto significa que la persona avalada pidió casi 1,3 millones de euros e hipotecó sus bienes, que cubren buena parte de la cantidad, y en caso de un impago que lleve al embargo, Sacristán tendría que pagar la diferencia entre la deuda pendiente y el resultado de la liquidación de bienes.

Lo hizo porque se lo pidió "una familia muy querida" y en el banco apenas solicitaron su declaración de la renta, sin tener que "depositar ni hacer nada en efectivo", ha añadido.

Ha negado cualquier tipo de "patrimonio oculto", pues dice que se trata de "una persona normal y corriente que no tiene ningún miedo" a posibles investigaciones de la Agencia Tributaria.

"No es la primera vez que avalo a alguien y probablemente no será la última", ha afirmado el secretario provincial del PSOE, que ha reconocido que el beneficiario de este aval poseía una constructora que "no tiene actividad" y de la que él ni es "socio" ni tiene "ningún interés".