Dorribo ratifica las acusaciones con nuevas pruebas documentales

El empresario Jorge Dorribo, principal imputado en la Operación Campeón, ha ratificado sus acusaciones de los últimos meses contra otros imputados en la causa y ha presentado nuevas pruebas documentales para reforzar su testimonio durante una declaración de más de seis horas en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Lugo.

En declaraciones a Efe, el abogado que lo acompañó durante su declaración, el letrado Luis Peláez, aseguró que el interrogatorio se ha desarrollado "sin novedades" para su cliente, que ha "ratificado" las acusaciones lanzadas contra otros imputados en la causa. "Está aclarando una serie de cosas que había sueltas sobre otras declaraciones que se habían hecho previamente, y nada más", precisó el letrado durante uno de los dos recesos permitidos por la jueza en toda la jornada.

SIN NUEVOS NOMBRES
Luis Peláez confirmó que Dorribo también ha presentado "alguna prueba documental", aunque negó que en su declaración el empresario lucense hubiese mencionado más nombres de los ya conocidos por su aparición en el sumario de la causa.

Dorribo, que se negó en todo momento a hacer declaraciones a los medios de comunicación, respondió con un lacónico "todo muy bien, todo está perfecto" al ser preguntado por su estado de ánimo.

Fuentes consultadas por EFE confirmaron que una parte importante del interrogatorio giró en torno a las acusaciones Dorribo contra el alcalde de Lugo, José López Orozco, y el exconselleiro de Industria, Fernando Blanco, aunque también citó en su declaración a varios empleados de Nupel y volvió a hablar de su supuesta relación con el presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, José Antonio Varela Agrelo.

''ESQUIZOFRENIA PROCESAL'' DE DORRIBO
Precisamente, uno de los abogados que se ocupa de la defensa de López Orozco, el letrado madrileño Gregorio Arroyo, afirmó que Dorribo está siguiendo la estrategia de la "tinta del calamar", para generar más confusión, en una especie de "esquizofrenia procesal", porque "en lugar de defenderse se dedica a disparar contra todos".

"A mí me extraña, y llevamos muchos años en esto, que una persona, en lugar de defenderse, sea una especie de denunciador permanente de otras situaciones que suponen, en la práctica, una autoinculpación suya", dijo Gregorio Arroyo, quien también recordó que "así esto nunca se va a acabar". A su juicio, esto "se va a ir extendiendo" y "la jueza, con su mejor criterio, irá citando a todas estas personas, que irán desmintiendo sistemáticamente todo lo que el dice".

Con respecto a las acusaciones contra su cliente, recordó que Dorribo volvió a hablar de "una licencia para unir dos naves" en el polígono industrial de O Ceao, concedidas "en el año 2004", pero el letrado recordó que fueron concedidas con "todas las bendiciones" y Nupel inició los patrocinios en el año 2007, tres años más tarde, junto con otras empresas que colaboraron con el Arde Lucus.

En relación con otro de los imputados, el ex conselleiro de Industria Fernando Blanco, uno de los letrados que se ocupa de su defensa, Xoán Antón Pérez Lema, explicó que la defensa le preguntó a Dorribo si la declaración del 8 de agosto, que le permitió salir de la cárcel, "vino motivada por la voluntad de colaborar o de mejorar su situación personal, pero no contestó". Según Pérez Lema, Dorribo tampoco "quiso contestar a ninguna pregunta de los abogados de los farmacéuticos" supuestamente estafados por el empresario lucense a través de una de sus sociedades.

COBRÓ SOLO UNA DE LAS DOS SUBVENCIONES DE BLANCO

Respecto a las acusaciones sobre trato de favor por parte de Fernando Blanco para obtener ayudas públicas, el letrado aclaró que "hubo dos solicitudes de subvención, una concedida en noviembre de 2008, por 1.453.000 euros", que fue abonada, y "luego hubo otra de 2.112.000 euros, que fue rechazada y rechazada quedó, porque no se podían cobrar dos subvenciones con cargo al mismo procedimiento".

Además, afirmó que el empresario reconoció durante su declaración que él "no había dicho" que le hubiese regalado a Fernando Blanco unos décimos de lotería en 2009, por importe de 1.400 euros, que finalmente resultaron premiados, y también quedó acreditado, con las pruebas documentales presentadas por la defensa, que tampoco le pagó un coche a Fernando Blanco, como había dicho en una comparecencia previa.

Comentarios