Juan Carlos I ya está en Sanxenxo. Alrededor de las 20.15 horas llegaba a casa de Pedro Campos de copiloto en el vehículo que conducía el propio presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, tras aterrizar en el aeropuerto de Peinador a las 19.14 horas, después de casi ocho horas de vuelo directo.
El rey emérito llegó a la localidad pontevedresa en un Volvo conducido por Campos, sentado en el asiento delantero, con su la infanta Elena en el trasero junto a la pareja del presidente del Náutico, Cristina Franze.
Varias decenas de vecinos les esperaban para recibirles a la altura de la carretera, así como numerosos medios de comunicación.
Con banderas de España en la mano, fueron muchos los ciudadanos que aplaudieron a Juan Carlos I en cuanto llegó, aunque también hubo protestas, como la de Bruno, que ha posado con una pancarta en la que se podía leer: "Fiel, ejemplar, animalista".
A su llegada a la altura del callejón por donde accedieron al domicilio de Campos, el rey emérito bajó la ventanilla para saludar a los vecinos que le aplaudían a ambos lados de la carretera, justo antes de que los periodistas se lanzasen a preguntarle cómo se encuentra y qué siente tras 21 meses fuera de España.
Juan Carlos no contestó, pero sí levantó su dedo pulgar para indicar que todo va bien
La casa en la que se aloja Juan Carlos I tiene unas magníficas vistas a la playa de Nanín y está a apenas cinco minutos en coche del puerto. Desde la mañana de este jueves, el perímetro de la vivienda fue cercado por agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil (Usecic), que cortaron el acceso a la casa por la presencia de numerosos medios de comunicación.
Alrededor de un centenar de agentes integran el dispositivo de seguridad, en el que también participan agentes de la Policía Local de Sanxenxo.
LLEGADA A VIGO. El rey emérito volvió a pisar suelo español poco antes de las siete y cuarto de la tarde tras 21 meses después de su marcha en agosto del 2020 para vivir en Abu Dabi.
Numerosos medios de comunicación han sido testigos de cómo pisaba tierra tras el exilio que inició en Emiratos Árabes Unidos el 3 de agosto de 2020, en otro jet que salió también desde la localidad pontevedresa.
El rey emérito, vestido con un pantalón beige y americana azul marino, ha bajado del avión por su propio pie y sin ayudarse de bastones, aunque con cierta dificultad.
A pie de escalerilla le han recibido su hija mayor, la infanta Elena, que llegó poco antes al aeropuerto de Peinador y que le ha saludado efusivamente con un abrazo y una reverencia, al igual que su amigo y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos, en cuyo chalé se va a hospedar hasta que el lunes viaje a Madrid para encontrarse con su hijo Felipe VI.
Los tres han salido rumbo a Sanxenxo en el coche particular de Pedro Campos, custodiados por una comitiva de seguridad.
Será este viernes, antes de comenzar la primera de las tres regatas en las que participa el barco del emérito, el Bribón, cuando el rey emérito vuelva a hacer su aparición ante los medios a su llegada al puerto deportivo.
Según Campos, don Juan Carlos se embarcará, aunque no se sabe aún si será a bordo del Bribón o del barco de apoyo de la competición.
"Lleva tres años sin navegar, aunque él dice que está en muy buena forma física (…) Por lo que me ha dicho, está con mucha energía”, ha comentado Campos a los medios.
Juan Carlos I ha optado por iniciar su viaje de regreso a España en Sanxenxo con sus amigos de la vela, en vez de ver primero a Felipe VI y a la reina Sofía.
El motivo de su visita
Don Juan Carlos visita Sanxenxo para asistir a la celebración del Trofeo Viajes InterRías de la Copa de España 6M, si bien todavía no se ha podido definir si participará en la prueba deportiva parcialmente o en su totalidad, o bien acudirá en calidad de asistente. Don Juan Carlos permanecerá en las Rías Baixas durante el fin de semana y será el próximo lunes cuando se traslade a Madrid para encontrarse con el rey Felipe VI, la reina Sofía y demás miembros de la familia real en el Palacio de la Zarzuela.
La expectación generada por la visita de don Juan Carlos a Sanxenxo ha provocado una importante presencia mediática en el municipio, y derivado en una mayor participación y afluencia de deportistas a la regata, entre los que se incluyen equipos alemanes y franceses, y también un mayor número de visitantes y personalidades de diferentes ámbitos sociales y políticos.
Máxima expectación en el entorno de la casa de Pedro Campos
Mientras Juan Carlos I viajaba hacia el aeropuerto de Peinador, la expectación era máxima en torno a la casa que Pedro Campos tiene en propiedad en Nanín, en donde se alojará a lo largo del fin de semana.
Durante la mañana de este jueves la atención se centró en torno al Real Club Náutico de Sanxenxo, con gran afluencia de medios y cadenas locales, gallegos y estatales, mientras que por la tarde la actividad se trasladó al entorno del inmueble de Campos, tras la botadura del Bribón, la embarcación patroneada por el padre del Rey.
En las inmediaciones de la vivienda, varios fueron los vecinos y curiosos que se acercaron a lo largo del día, mientras que la seguridad en el entorno de la vivienda fue aumentando a medida que acerca la hora del recibimiento de Don Juan Carlos.
La Guardia Civil y los servicios de seguridad de la Casa Real han establecido un dispositivo para facilitar la entrada del vehículo en el que llegará Juan Carlos I, y que a estas horas debe convivir con la gran afluencia de tráfico en la PO-308 a la altura de Nanín.
Se trata, tal y como apuntaron desde el Náutico de Sanxenxo, de un despliegue informativo sin precedentes. Para la regata que se celebrará este viernes se encuentran acreditados alrededor de un centenar de medios de comunicación.
La infanta Elena ya está en Galicia
La infanta Elena llegó en la tarde de este jueves a Vigo para reunirse con su padre y partir hacia Sanxenxo, donde pasarán el fin de semana juntos.
En un vuelo comercial procedente de Madrid, la hija mayor de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía ha aterrizado en el aeropuerto de Peinador minutos antes de las 17.00 horas de este jueves.
El Bribón, en el agua
El Bribón, la embarcación patroneada por Juan Carlos I ya está en el agua. El barco ha sido botado alrededor de las 16.15 horas de este jueves y se encuentra en el pantalán del Real Club Náutico de Sanxenxo, a la espera de la regata que se celebrará en el mediodía de este viernes.
"Está muy ilusionado por volver"
El presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos, aseguró este jueves, ante la inminente llegada de Juan Carlos I al municipio, prevista para alrededor de las 19.00 horas, que Don Juan Carlos se encuentra "muy ilusionado con volver a España".
Campos, de hecho, explicó a los medios que ha podido hablar con él este miércoles. Del mismo modo, ha confirmado también que la infanta Elena le acompañará entre este jueves y el viernes, aunque todavía no se ha podido precisar con exactitud.
El coste de un avión como el empleado por el rey emérito: 97.000 euros
El alquiler de un avión privado similar al que utilizó el rey emérito para viajar de Abu Dabi a Vigo tiene un coste cercano a los 97.000 euros, sin contar las tasas e impuestos, según los datos de compañías aéreas recogidos por Europa Press que vuelan con el mismo aparato.
Don Juan Carlos llegó a Vigo en un avión privado Gulfstream GIV, fabricado por la compañía norteamericana Gulfstream Aerospace, con motor Rolls Royce, y que pertenece a la compañía Bestfly.
Según figura en la web de esta empresa de alquiler de aviones privados, este aparato, modelo Gulfstream G450, tiene fecha de fabricación en 2006, aunque consta que la cabina fue reformada en 2019. Cuenta con una capacidad para transportar a 14 personas y la cabina tiene tres partes.
En la parte delantera se sitúa una cocina completa con horno, aparador y zona de comedor, con asientos dobles; en la parte central tiene los asientos en línea y un diván y en la zona trasera, está instalado el cuarto de baño y una zona de almacenaje. El aparato tiene además, televisión y entretenimiento en alta definición.
El precio estimado del alquiler del aparato antes de tasas e impuestos ascendería a cerca de 97.000 euros, según los datos de las compañías consultadas.
