1 Feijóo sigue en Galicia. Sus allegados lo ven muy centrado en el día a día de la Xunta y estos cambios confirmarían que prevé, al menos, agotar la legislatura. Optar o no a un tercer mandato ya dependería de otros factores, como el resultado del 20-D.
2 Mosquera y Sanidade fueron la auténtica vía de agua del Gobierno gallego en los últimos meses. Feijóo aplazó su relevo hasta que ya no pudo más y busca con Almuíña reconducir la situación.
3 Rueda sigue siendo el hombre fuerte del Ejecutivo. Pese a perder protagonismo en el partido en favor de Rey Varela, parece que sigue gozando de la confianza de su jefe.
4 Varela consolida su figura emergente en el partido y la Xunta con una consellería nueva que le dará visibilidad. Tanta, que muchos ven en ella el escaparate ideal para suceder a Núñez Feijóo.
5 Conde gana enteros. Feijóo reclutó a su amigo personal como asesor primero y como conselleiro después. Ahora, el titular de Economía e Industria suma Emprego a su cartera y se convierte en el ‘superconselleiro’ lucense.
6 Quintana fue muy cuestionada en la crisis láctea pero Feijóo confía en ella para Mar, su especialidad. Ángeles Vázquez la liberará de Medio Rural, algo que su salud agradecerá. Mar y campo tienen en Galicia peso de sobra para caminar por separado.
7 Mato también estaba en el disparadero al ser salpicada por el escándalo de la operación Zeta. El lobby coruñés pesa y Feijóo la mantiene, aunque en otros ámbitos.
8 Román Rodríguez fue el primer conselleiro de Feijóo con perfil más político que técnico, iniciando el ‘giro social’ del PPdeG. Feijóo profundiza en esa idea al nombrar conselleiros a tres alcaldes. Menos despacho y más calle en año electoral.
9 Ethel, Mato, Quintana y Mejuto... cuatro mujeres contra seis hombres. Se rompió la paridad en la Xunta.
10 Mejuto y Varela refuerzan el peso coruñés en el Ejecutivo. Feijóo nunca creyó en cuotas y eso se nota (5 A Coruña, 4 Pontevedra y 1 Lugo). ¿Y de Ourense? Pues Feijóo.