La comisión de Educación del Parlamento autonómico aprobó este viernes el texto del proyecto de ley de convivencia escolar con el respaldo del PPdeG y la oposición del PSdeG y el BNG, lo que abre la vía para la aprobación definitiva en la reunión plenaria prevista para el 28 de junio.
Así lo indicó el portavoz parlamentario de Educación del PPdeG, Román Rodríguez González, quien subrayó que pretende "reforzar el protagonismo del profesorado" y "mejorar la participación y la autonomía de los centros educativos".
El representante del PPdeG justificó la legislación en la voluntad de "reforzar el protagonismo del profesorado" en el sistema educativo, especialmente a su "desprotección" frente a situaciones de "acoso" y en la "necesidad de incrementar la participación de las familias en el proceso educativo".
Rodríguez González consideró que el PSdeG y el BNG "siguen anclados en sus visiones" que calificó de "retrógradas" y afirmó que el 80% de sus enmiendas presentadas, que fueron rechazadas, pretendían "suprimir la autonomía -de los centros educativos- y la participación directa" de los padres de los alumnos y los demás agentes representados en los consejos escolares.
Añadió que algunos "documentos ministeriales abogan por el apoyo a la participación y autonomía de los centros" educativos, por lo que opinó que el PSdeG y el BNG van a "contracorriente"·
ATAQUE LINGÜÍSTICO
En un comunicado el PSdeG señala que su diputado y portavoz de educación, Guillermo Meijón, calificó el texto de "ley trampa" y consideró que pretende "tapar" la ofensiva del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "contra la lengua gallega en la enseñanza".
Según la nota, Meijón consideró en su intervención en la citada comisión parlamentaria, que el PPdeG y la Xunta "no quieren saber absolutamente nada de participación" de los órganos representativos de la comunidad educativa y que, al contrario, aspiran a "ahogarlos" mediante la "restricción de recursos humanos".
Por su parte, el BNG indica en un comunicado que la diputada de esa formación Carme Adán calificó de "reaccionario" el proyecto de ley y opinó que es "limitador de la lengua gallega" en el sistema educativo.
Adán criticó que el texto deja a la "discrecionalidad" de los centros educativos la decisión sobre la vestimenta de los alumnos en relación con determinados elementos religiosos susceptibles de generar polémicas, según la nota.
En ese sentido, Meijón opinó que sobre ese asunto la Xunta eludió su responsabilidad y se "lavó las manos como Pilatos" de manera que con su postura "borra la discriminación por motivos de carácter religioso".
