La Policía Nacional detuvo, de manera escalonada y desde el pasado agosto, a tres jóvenes como presuntos autores del secuestro de dos varones cometido en la capital gallega, y para dos de ellos se ordenó cárcel, mientras que el otro está en libertad con cargos.
Los hechos que motivaron las investigaciones ocurrieron en la tarde-noche del pasado 16 de junio, cuando un ciudadano alertó mediante una llamada al 091 de que en un balcón de la Avenida de Lugo se encontraban dos hombres maniatados a la espalda y con los ojos vendados pidiendo auxilio. Los agentes comisionados, tras acceder a la vivienda, lograron liberarlos. Ambos habían sido atados fuertemente con bridas en pies y manos, uno de ellos además presentaba un fuerte golpe en la cabeza y varios hematomas.
Los investigadores, tras analizar lo sucedido, iniciaron gestiones para determinar las circunstancias y el móvil de lo que desde un primer momento parecía ser un "secuestro exprés". Finalmente, se logró determinar que lo ocurrido se trató en realidad de lo que en el argot policial se conoce como un vuelco que no salió según lo previsto.
¿QUÉ ES UN VUELCO? Dar un "vuelco" significa robar la droga, es decir, que las víctimas habrían quedado con los que fueron sus captores para realizar una venta de droga, en este caso se presume que hachís, pero en lugar de una transacción lo que se produce es el secuestro exprés de los vendedores, el cual normalmente se prolonga el tiempo que los captores tardan en colocar la mercancía robada. Finalmente, las investigaciones concluyeron con la detención y puesta a disposición judicial de los tres presuntos autores.
Capturarlos fue complejo, en tanto que los tres "compinches" se habían separado y llevaban una vida aparentemente normal, incluso uno de ellos se había trasladado a la localidad de Ribeira en la que finalmente fue detenido en el mes de julio, mientras que los otros dos arrestos fueron en Santiago, el del primero a mediados de agosto y el del último implicado el pasado 8 de septiembre.
Se cree que estos tres hombres de entre 21 y 39 años, de nacionalidad dominicana, de los que dos ya contaban con antecedentes, pueden haber realizado algún otro hecho similar, por lo que continúan las investigaciones. En los registros efectuados tras las detenciones no se ha podido localizar ni la droga presuntamente sustraída ni tampoco gran cantidad de dinero; igualmente, no se ha localizado el arma de fuego que presuntamente utilizaron para intimidar a sus víctimas.
Los detenidos pasaron a disposición del juzgado de instrucción número tres de la capital gallega que lleva el caso, decretándose el ingreso en prisión provisional para dos de ellos, mientras que otro quedó en libertad con cargos.
