Prisión sin fianza para el autor confeso de un atropello mortal en Culleredo

El vehículo con el que se cometieron los hechos, una furgoneta blanca, fue localizada en Arteixo 

Responsables de la Guardia Civil y la Policía informaron en Culleredo de la detención. CABALAR (EFE)
photo_camera Responsables de la Guardia Civil y la Policía informaron en Culleredo de la detención. CABALAR (EFE)

El juzgado de instrucción número uno de A Coruña ha decretado este sábado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para el supuesto autor confeso de un atropello mortal ocurrido el pasado 2 de enero en Culleredo. Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informan de que el detenido, un varón de mediana edad padre de familia que fue apresado el viernes en el concello coruñés, ha pasado este sábado a disposición judicial en el juzgado de guardia.

Este ha decretado su ingreso inmediato en prisión comunicada y sin fianza, al estar investigado por tres supuestos delitos: homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y conducir sin permiso, al haber perdido todos los puntos.

Su detención se produjo el viernes en Culleredo tras un operativo realizado por la Guardia Civil y la Policía Local del municipio, que investigaron durante casi dos meses quién era el autor del atropello, pues el ahora detenido se fugó del escenario. Los hechos ocurrieron a las 0.30 horas del 2 de enero en la avenida de A Coruña, en O Burgo, donde un hombre de 68 años identificado con las iniciales J.S.G. falleció unos diez minutos después de ser arrollado.

Con la única pista de una grabación de una cámara interior de una entidad bancaria, los investigadores concluyeron que el vehículo fugado podría ser una furgoneta blanca, aunque no pudieron determinar la marca ni ningún dato de la matrícula. Elaboraron una lista con casi 8.000 vehículos que podían coincidir con esa descripción en el área de A Coruña y reclamaron la colaboración del resto de policías locales, además de difundir los datos en desguaces y talleres de chapa y pintura.

Después de semanas de intenso trabajo, un agente de Arteixo avisó de que había visto una furgoneta que podía coincidir con la descripción, por lo que fue precintada y analizada, con un golpe en un faro roto que podía responder al atropello. El supuesto conductor fue detenido el viernes y, aunque al principio negó su vinculación con el caso, más tarde confesó que había atropellado a la víctima aquella noche, en un caso que pudo tratarse de un despiste, según las hipótesis de los investigadores. 

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