La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un agente del Servicio de Vigilancia Aduanera destinado en Vilagarcía acusado de filtrar información a distintas bandas de narcotraficantes gallegos. La investigación, que llevaba tiempo fraguándose, se selló del peor modo posible para el investigado: fue cazado in fraganti mientras recibía cerca de 400.000 euros de manos de un narco colombiano.
Los investigadores sospechan que trabajaba para la flor y nata del narco de las Rías Baixas. No en vano, estudian su posible vinculación con las filtraciones ocurridas en asuntos recientes, tales como la fuga de Juan Carlos Santórum tras la caída del Karar o la no recepción de la cocaína del semisumergible de Aldán.
El detenido permanece en la sede policial de Canillas (Madrid) a la espera de comparecer ante el juez de Vigo que instruye la causa contra él.