Detenidas 21 personas de una banda que robaba en A Coruña, Lugo y Pontevedra

La operación se ha prolongado durante seis meses

La Guardia Civil, en el marco de la operación Touch, ha desarticulado “un grupo criminal” formado por 21 personas, que se dedicaba a perpetrar robos con fuerza en las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra, “en viviendas, naves industriales, explotaciones agrícolas e iglesias”.

La operación policial comenzó el pasado mes de mayo, a raíz de varios robos con fuerza en los municipios lucenses de Friol y Guitiriz, y en un primer momento las pesquisas de los investigadores se centraron en un grupo de jóvenes, vecinos de las localidades de Curtis, Sobrado, Toques, Friol, Guitiriz y Melide.

A lo largo de los seis meses que ha durado la operación, la Guardia Civil ha practicado 21 detenciones y ha realizado seis registros en viviendas y fincas situadas en los términos municipales de Toques, Boimorto, Abegondo, Mesia y Ordes.

Además, la Guardia Civil ha intervenido material sustraído que había sido vendido a través de intermediarios en más de treinta puntos de los municipios de Vilalba, Abegondo, Mesia, Cambre, Curtis, Guitiriz y Ordes.

También han sido recuperadas quinientas garrafas de aceite para motor y diecisiete pastores eléctricos con placas solares

El material intervenido alcanza un valor de mercado que se aproxima a los doscientos mil euros.

En los registros han sido intervenidos un tractor agrícola, un tractor cortacésped, diez motocicletas, seis remolques ligeros, nueve televisores, treinta y siete teléfonos móviles, sesenta taladros y radiales, cincuenta motosierras y once desbrozadoras de mano, explica la Guardia Civil en un comunicado.

También han sido recuperadas quinientas garrafas de aceite para motor, diecisiete pastores eléctricos con placas solares, diez tomas de fuerza, veinte herramientas de carpintería (lijadoras, pulidoras, fresadoras y cepillos eléctricos), doce reproductores de radio con cd, cinco carabinas de aire comprimido, un rifle de calibre 22, diez maletines con llaves y cientos de ellas sueltas, entre otros objetos.

Además, en el marco de esta investigación se ha desarticulado un punto de venta de sustancias estupefacientes en Toques y Boimorto.

Este grupo delictivo cometió robos en varios ayuntamientos de las provincias de Lugo, A Coruña y Pontevedra

En este último ayuntamiento, en el lugar de Rodieiros, los agentes localizaron en una finca, propiedad de uno los investigados, 43 gramos de speed (metanfetamina), 1,2 gramos de heroína, 17 gramos de hachís y 64 gramos de marihuana, además de una báscula de precisión, material para la elaboración de dosis y 10.300 euros en efectivo.

Este grupo delictivo cometió robos en varios ayuntamientos de las provincias de Lugo, A Coruña y Pontevedra.

En la provincia de Lugo se les imputan una treintena de robos, la mayoría en los términos municipales de Friol y Guitiriz, donde llegaron a cometer hasta veinte robos, principalmente en granjas y viviendas de segunda residencia. Otros municipios afectados por actos delictivos de esta banda fueron los ayuntamientos de Palas de Rei y Vilalba.

En la provincia de A Coruña, se les imputan robos en torno al término municipal de Toques, donde residía uno de los componentes del grupo y donde se le atribuyen a la banda una veintena de asaltos.

En la provincia de Pontevedra se les imputan robos perpetrados en los términos municipales de Agolada y Vila de Cruces

De hecho, el grupo “fue ampliando progresivamente su ámbito de actuación, perpetrando más de treinta robos en los ayuntamientos limítrofes de Melide, Santiso, Boimorto y Sobrado”, para luego “desplazarse a otros municipios de la provincia como Curtis, Arzúa, Abegondo, Mesía, Culleredo o Teo”.

En la provincia de Pontevedra se les imputan robos perpetrados en los términos municipales de Agolada y Vila de Cruces.

Los robos en viviendas eran “una de sus especialidades,” precisa la Guardia Civil, y las casas en las que entraban a robar “eran principalmente segundas residencias o inmuebles no habitados situados en zonas aisladas del rural, donde podían forzar puertas o ventanas para acceder al interior sin ser detectados”.

Otro de sus objetivos eran las explotaciones agrícolas y ganaderas, de donde se llevaban maquinaria, herramientas de mano y en ocasiones también dinero en efectivo y animales, dado que en una finca de Curtis robaron ocho corderos.

En los templos sustraían el dinero que localizaban y objetos de valor como cálices, equipos de sonido, lampadarios, libros e incluso la vestimenta de los sacerdotes

De hecho, los detenidos “demostraron ser unos excelentes conocedores de las carreteras secundarias y pistas de las zonas rurales donde actuaban”.

Además, el grupo demostró “ser especialmente hábil en el robo en la maquinaria de las obras públicas y en maquinaria forestal”.

Durante el día, los investigados vigilaban “las retroexcavadoras y camiones que realizaban los trabajos en las obras públicas o las procesadoras y autocargadores que se encontraban en los montes realizado tareas forestales, para posteriormente, durante la noche, acceder a ellos forzando puertas o empleando llaves universales que les permitían incluso encender la maquinaria para moverla del lugar”.

En estos robos sustrajeron diversa maquinara, piezas de los vehículos y miles de litros de gasóleo que, posteriormente, ocultaban en una finca donde fueron intervenidas gran cantidad de garrafas, dos depósitos de mil litros con gasóleo bonificado y diversos útiles de extracción y suministro de carburantes. En los templos sustraían el dinero que localizaban y objetos de valor como cálices, equipos de sonido, lampadarios, libros e incluso la vestimenta de los sacerdotes.

Los detenidos e investigados han sido puestos a disposición judicial

Los investigadores, con la colaboración del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, localizaron en la Laguna de Sobrado (A Coruña), sumergidos en el fango, diversos objetos religiosos robados en iglesias y que los delincuentes habían decidido deshacerse de ellos al no lograr venderlos.

La banda disponía de una extensa red de receptadores que le permitían dar salida a la gran cantidad de material sustraído cuyo valor en el mercado supera los doscientos mil euros.

Los investigados “no dudaban en eliminar o modificar los números de serie de la maquinaria robada para dificultar su rastreo”, por lo que también se les imputan “varios delitos de falsedad documental, relacionados con la modificación de los números de chasis de máquinas y remolques ligeros intervenidos”.

Los detenidos e investigados han sido puestos a disposición judicial.