Descubren un pescado de 1.700 años en Adro Vello

Investigadores de la Universidad de Vigo dan cun una factoría de salazón romana en el yacimineto de O Grove y con una necrópolis con siete cuerpos relativos a diferentes períodos

Investigadores de la Universidade de Vigo han realizado, en el yacimiento de la factoría romana de salazón de Adro Vello (en el municipio pontevedrés de O Grove) un hallazgo sorprendente: muestras de pescado de 1.700 años de antigüedad, y restos de 7 personas, tres de ellas menores de un año y un bebé recién nacido.

El director técnico del estudio, el investigador Adolfo Fernández, del Grupo de Estudios en Arqueología, Antigüedad y Territorio (GEAAT) de la Universidade de Vigo, ha presentado este viernes en rueda de prensa los resultados de la intervención, realizada al amparo del proyecto de I+D Marie Curie Talent del Campus do Mar, financiado con fondos europeos.

Según ha explicado, el objetivo del equipo era registrar la factoría romana de salazón mejor conservada de Galicia, y que fue abandonada sobre el 300 d.C. Para ello, los investigadores tuvieron que limpiar el yacimiento, cubierto de maleza, y vaciar los rellenos realizados tras la última excavación, que tuvo lugar hace ya 27 años.

La primera sorpresa llegó al empezar la excavación puesto que, aunque se preveía la aparición de tumbas, los arqueólogos lograron identificar los esqueletos de al menos 7 personas, inhumadas en diferentes períodos, entre el siglo V ó VI y el siglo XVII.

RESTOS HUMANOS

La antropóloga de la USC, Olalla López, ha explicado que la importancia del hallazgo reside en que "la conservación es muy buena", no había construcciones encima, "cubre muchísimo tiempo", y "queda mucho por excavar". "Es una necrópolis muy importante, y nos da la posibilidad de conocer cómo era la gente que vivía allí, qué dieta tenía, qué enfermedades, etc", ha subrayado.

Así, en esta intervención se han identificado 7 esqueletos: uno de ellos pertenece a un bebé recién nacido, otros dos son de niños de menos de un año de edad, un cuarto pertenece a otro niño de unos 10 años, y los tres restantes son de adultos.

PESCADO DE HACE 1.700 AÑOS

Por debajo del nivel de la necrópolis, los arqueólogos excavaron uno de los pilos de la factoría romana de salazón, y consiguieron extraer numerosas muestras de pescado (peces pequeños triturados, restos de espinas, escamas, etc.), lo que constituye un hallazgo de gran valor, puesto que no existen precedentes de estas características.

"Esto permitirá conocer la industria de la salazón, el tipo de pesca que se practicaba, la propia evolución de los peces", ha subrayado Adolfo Fernández, quien ha confirmado que su equipo ha recibido ya varias peticiones de otros investigadores para analizar esas muestras.

Además de los restos de pescado, también se extrajeron restos de moluscos (sobre todo ostras), una muestra de mortero del pilo, muestras de Carbono 14 y y columnas para estudios edafológicos y paleoambientales. En los análisis de los hallazgos participarán investigadores de la Escuela de Ingeniería de Minas y de la Energía.

En definitiva, según han reconocido los responsables científicos, la intervención arqueológica en Adro Vello ha supuesto una caja de "sorpresas" ya que, lo que empezó como el registro de una fábrica romana de salazón, ha acabado con la aparición de restos de pescado de 1.700 años de antigüedad y la confirmación de la existencia de una importante necrópolis. "Este material va a dar resultados de investigación durante muchos años", ha recalcado Olalla López.

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