Desarticulan una banda que prostituía a mujeres en chalets de lujo en Vigo

La investigación comenzó tras una denuncia anónima y la posterior declaración de dos de las víctimas
Comisaría de la Policía Nacional de Vigo. EP
photo_camera Comisaría de la Policía Nacional de Vigo. EP

Una banda dedicada a la explotación sexual y a la prostitución de mujeres que operaba en chalets de lujo en Vigo ha sido desarticulada por la Policía Nacional, han informado este jueves fuentes del cuerpo.

Los integrantes de la banda, tres hombres y una mujer de nacionalidad española, y otra mujer de nacionalidad colombiana, han sido arrestados por agentes de la Policía Nacional como presuntos integrantes de la banda desarticulada, añadieron.

La investigación comenzó tras una denuncia anónima y la posterior declaración de dos de las víctimas, ambas extranjeras, lo que llevó a la Policía hasta dos chalets ubicados en las calles Tomás Alonso y Ricardo Mella dedicados a la prostitución de lujo y un salón de spa urbano en la calle Pizarro, precisaron las fuentes.

Una pareja de nacionalidad española que utilizaba un entramado de empresas a su nombre explotaba a mujeres de distintas nacionalidades que para ejercer la prostitución, según las investigación.

Los agentes llevaron a cabo labores de vigilancia y diferentes registros documentales con los que lograron obtener datos sobre la banda dedicada a controlar y supervisar el ejercicio de la prostitución de mujeres y de distribuir estupefacientes en el interior de los chalets.

Tras obtener una orden de entrada y registro por parte del Juzgado de instrucción en funciones de guardia en las dos viviendas y el salón spa, los agentes se incautaron de varios estupefacientes, incluido cocaína y fármacos preparadas para su distribución y consumo y más de 8.000 euros de dinero en efectivo.

Además, decomisaron documentación relativa a los negocios regentados y datos sobre otras mujeres que supuestamente participaron en los negocios de prostitución, así como tarjetas prepago y libros de contabilidad.

Uno de los detenidos, taxista de profesión, ejercía labores de apoyo a la organización criminal y, entre sus funciones, figuraba acompañar en su vehículo a las mujeres que prestaban servicios sexuales a domicilio y esperarlas hasta que terminaban. También llevaba estupefacientes para los servicios externos etiquetados como salidas en los libros de contabilidad incautados.

El propietario del taxi cobraba un sueldo de la organización concertado con los responsables de cada vivienda.

Según fuentes policiales, ese procedimiento se asemeja al de otra operación llevada a cabo en junio pasado en la Comisaría de Vigo que se saldó con cuatro detenidos en chalets de lujo en Vigo y Pontevedra.