El sindicado CIG de Ourense ha denunciado hoy el incumplimiento del contrato administrativo por parte de la empresa adjudicataria del servicio de la ayuda a domicilio en O Carballiño, relativo a la "reducción en el número de horas" y problemas en el pago a las trabajadoras.
El secretario de CIG, Manuel Gallardo, denunció en conferencia de prensa los "recortes en el número de horas" así como la retirada de algún usuario a las trabajadoras subrogadas tras el cambio de adjudicataria.
CIG se ampara, para ello, en una reciente sentencia judicial que da la razón a seis trabajadoras que denunciaron el incumplimiento del contrato por parte de la empresa con el Ayuntamiento.
A la trabajadora afectada, delegada sindical de CIG, le han retirado hasta "seis horas y ayer otras 25 horas más", pasando a tener "tres horas a la semana", para lo cual la empresa habría justificado por las "horas sindicales" que le impedirían prestar el servicio correctamente, lo que para el sindicato significa casi "un despido", dijo Gallardo.
Precisó que la Xunta concedió al Ayuntamiento otras "150 horas a la semana" para la prestación del servicio y preguntó "cómo es posible que habiendo 150 horas más se estén eliminando horas" en el servicio.
En el acuerdo firmado en 2013, "la empresa asumía el compromiso de mantener a toda la plantilla de la anterior empresa en las mismas condiciones salariales y de antigüedad", puntualizó.
CIG sospecha de "una intención por parte del Consistorio de nepotismo, enchufismo a fin de contratar a personal afín -al PP-, con motivo de las próximas elecciones municipales", dijo.
"De confirmar que esto es así tomaremos las acciones pertinentes, y lo denunciaremos ante la propio Fiscalía", dijo el secretario comarcal del sindicato, Etelvino Blanco, quien apuntó que "buscarán responsabilidades penales" de no haber una rectificación "contra este atropello".
Preguntado al respecto, el alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, señaló en una conferencia de prensa posterior que la labor del Ayuntamiento se ciñe a "mediar" en la relación entre la empresa y los trabajadores.
"No nos podemos meter en los turnos o cómo la empresa organiza con los trabajadores. Tampoco sabemos si hay trabajadores del servicio a los que se le ofrecen más horas y no las quieren", enfatizó.
A pesar de las críticas, el regidor dijo que el servicio "está funcionando" y que "no hay queja de ningún usuario", y negó una supuesta relación entre los nuevos contratados con simpatizantes y afines al PP.
"No sé a quién contrataron ni la afinidad de las trabajadoras. Nunca les pregunté ni es algo que me interese", sentenció Marnotes.
