Colectivos LGTBI han pedido este viernes, con motivo de la celebración del Día del Orgullo, el compromiso de las administraciones públicas gallegas con sus derechos "más allá de las pequeñas muestras simbólicas".
"Reclamamos cambios que mejoren nuestra calidad de vida, y los queremos ya. Ni un paso atrás!", han reivindicado los colectivos Amizando, Ultreia y Arelas que este viernes han leído un manifiesto en la Praza do Obradoiro.
Junto a los representantes de estos colectivos, han participado en el acto de conmemoración del Día del Orgullo el alcalde de Santiago, el socialista Xosé Sánchez Bugallo; el portavoz de Compostela Aberta, Martiño Noriega, y la del BNG, Goretti Sanmartín. Si bien había ediles de todos estos grupos, en la conmemoración no ha participado ningún miembro del PP local.
En este escenario y ante un Pazo de Raxoi en el que lucía la bandera LGTBI, se ha dado lectura a un documento en el que los colectivos reclamaban "rapidez y determinación" por parte de los ayuntamientos ante una Xunta que, según han indicado, "permitió situar al país a la cola del Estado y de Europa".
"Una violencia que continúa en la búsqueda de trabajo, abocada al fracaso como demuestran unos niveles de paro superiores al 80% para las personas trans"
DISCRIMINACIONES. En el acto que ha tenido lugar de forma previa a las manifestaciones convocadas por los colectivos a última hora de la tarde de este viernes en Santiago de Compostela y en A Coruña, los participantes han denunciado las violencias que les afectan durante el día a día a las personas LGTBI.
Según han censurado, se "reproducen" en espacios que en toda sociedad democrática deberían ser seguros y "con el amparo de muchas de las instituciones gallegas y del Estado español", lo que "dificulta" sus vidas y les lleva, en muchos casos, "a perderlas".
"Una violencia que continúa en la búsqueda de trabajo, abocada al fracaso como demuestran unos niveles de paro superiores al 80% para las personas trans", han denunciado a través del manifiesto en el que señalan que esta "violencia" podría ser, "en cierta medida", "paliada" con la obtención de un DNI que refleje la verdadera identidad de estas personas.
Con todo, han señalado que eso sigue siendo "una batalla" para muchas personas por la "inacción" y los "atrancos" del gobierno, que deja a los adultos y a los menos "víctimas de la arbitrariedad, dependiendo de que las funcionarias, psicólogas y demás profesionales con las que traten tengan formación y predisposición a ayudar".
