La desaparición de Sonia Iglesias en el verano de 2010 conmocionó a la ciudad de Pontevedra y a todo el país. La pista de la dependienta de Massimo Dutti se perdió la mañana del 18 de agosto. La familia de Sonia continúa manifestándose y luchando para que el enigmático caso no caiga en el olvido.
En 2015, la Audiencia Provincial archivó provisionalmente la causa por falta de pruebas. Ahora, según fuentes judiciales, el caso ha sido reabierto. Sin embargo, no ha trascendido ningún detalle, ya que la causa está considerada secreta.
A lo largo de estos años ha habido muchos rumores sobre las causas de su desaparición, pero ninguno se ha concretado. Hasta el momento, el único imputado en el caso ha sido su expareja, Julio Araújo.
Tras innumerables interrogatorios e investigaciones de las autoridades policiales, los jueces decidieron exonerarle por la endeblez de las pruebas en su contra.
