Crimen en Baiona: la Guardia Civil busca el machete con el que Lito mató a Beatriz Lijó

La Guardia Civil reconstruye la secuencia del asesinato de Beatriz Lijó a manos de su expareja ► El Parlamento gallego guarda un minuto de silencio
Fachada de la comandancia de Pontevedra, con el rostro sobreimpresionado de Beatriz Lijó y Lito. EP
photo_camera Fachada de la comandancia de Pontevedra, con el rostro sobreimpresionado de Beatriz Lijó y Lito. EP

Los investigadores tratan de localizar el arma tipo machete con la que la expareja de Beatriz Lijó, la mujer asesinada en Baiona, cometió los hechos. Así lo ha confirmado este martes el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, tras participar en una concentración silenciosa por este crimen machista. 

Sobre el detenido, Ángel Rodríguez da Costa, Lito, indicó que, tras presentarse voluntariamente en la comisaría de la Policía Nacional en Ourense, se le trasladó al hospital porque tenía "ciertas heridas".

Posteriormente, se hizo cargo del caso la Guardia Civil. Miñones ha dicho que se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial y ha recalcado que se sigue con la investigación para poder "aclarar más de lo ocurrido".

El detenido se encuentra ahora mismo en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra, ya que la investigación corre a cargo de la Policía Judicial del instituto armado, y este miércoles será puesto a disposición del Juzgado de Violencia de Género.

Minuto de silencio en el Parlamento

El hemiciclo gallego ha guardado un minuto de silencio este martes para mostrar su rechazo a la violencia machista tras el último asesinato de una mujer este domingo en Baiona y en "repulsa por el crimen". 

Minuto de silencio en el Parlamento gallego. EUROPA PRESS
Minuto de silencio en el Parlamento gallego. EUROPA PRESS

Así, bajo la presidencia de Miguel Santalices, todos los diputados del hemiciclo gallego han mantenido este gesto al inicio de la sesión, a la que ha acudido el máximo mandatario gallego, Alfonso Rueda, y en la que también estaba presente el titular de Sanidade, Julio García Comesaña. 

La secuencia del crimen

El crimen se produjo sobre las 21.00 horas de este domingo, en la casa donde vivía la mujer en el Camiño do Rolán, en el barrio de Percibilleira. 

Con el autor de los hechos –de 47 años, como su víctima– detenido tras entregarse a primera hora del lunes en Ourense, la Guardia Civil ya tiene sobre la mesa la secuencia del primer crimen machista del año en Galicia, una acción incomprensible para cualquiera pero especialmente para dos niños que pasaron una tranquila tarde de domingo de paseo con la misma persona a la que minutos más tarde vieron asesinar a su madre en medio de un baño de sangre.

Los pequeños estuvieron todo el fin de semana a cargo del progenitor, pese a que, según desvelaron fuentes judiciales, no le tocaba a él la custodia. Pero Beatriz le habría cedido a los menores sin mayor inconveniente, puesto que la relación no era del todo mala y, tal y como se constató, no había denuncias previas de ella hacia su exesposo, Ángel Rodríguez, al que en su círculo conocen como Lito.

También en el instituto de Redondela en el que era profesor de matemáticas y donde tampoco salen de la sorpresa por que alguien que lleva media vida tratando con niños y adolescentes pueda perpetrar tan vil acción, y en presencia de sus propios hijos. Este lunes un docente en prácticas lo sustituyó.

A falta de algunas incógnitas por resolver –no ayudó la nula colaboración del profesor, que se negó a declarar–, el atestado recoge que en algún momento entre las 21.00 y las 21.30 del domingo Lito se desplazó en coche hasta casa de su exmujer, en el barrio baionés de Percibilleira, para dejarle a los niños. Se cree que al poco de abrir ella la verja exterior de la vivienda unifamiliar, él sacó un arma blanca "como un machete o similar". Ella escapó, pero se lo clavó en la cabeza de espaldas cuando huía, a tenor de los indicios forenses.

Una mujer "excepcional"

Beatriz Lijó Gesteira, la mujer de 47 años asesinada en Baiona este domingo supuestamente por su exmarido, Ángel Rodríguez da Costa era una "mujer excepcional", según la define la pareja de su prima. Abogada de formación, la víctima trabajaba actualmente como funcionaria en el Ministerio de Hacienda.

Decidida a encontrar un empleo estable que diese seguridad económica a su familia, la víctima de este presunto crimen machista se sacó la oposición mientras trabaja en un despacho de abogados y en un restaurante de Playa América, en Nigrán, local este último donde conoció al padre de sus hijos, según han confirmado fuentes cercanas a la familia que tuvieron relación con ambos miembros de la pareja y sus dos pequeños.