A Coruña recuerda a los 'héroes del Orzán' dos años después de la tragedia

La capital herculina ha rendido esta tarde un sentido homenaje a los tres héroes que fallecieron hace dos años en la playa del Orzán mientras intentaban salvar a un joven que se encontraba en apuros y que también murió.

Hace ya dos años desde el día en que el estudiante eslovaco Tomas Velicky tomó la imprudente decisión de bañarse en la bahía de A Coruña tras una intensa noche de fiesta en la que las olas en el litoral superaban los cinco metros.

Varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía no dudaron en arrojarse al mar para salvarlo, pero no lo consiguieron y tres de ellos nunca regresaron, pues solo se hallaron sus cuerpos inertes, vencidos por las aguas.

Fueron Rodrigo Maseda, José Antonio Villamor y Javier López, que desde entonces son conocidos como los "Héroes del Orzán", pues no dudaron en arriesgar sus vidas, que perdieron, para cumplir con su deber e intentar salvar a una persona en apuros, como también hicieron otros compañeros que tuvieron la fortuna de salvar sus vidas.

La Iglesia Castrense de A Coruña, situada en la calle San Andrés, acogió esta tarde una sentida misa en la que más de un centenar de personas, entre las que se encontraban sus familiares, compañeros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y representantes políticos, recordaron aquellos momentos.

El sacerdote recordó en la homilía que los tres "son héroes" y que hicieron lo más grande, "dar la vida por sus amigos", algo que "no se piensa, se hace" y deja una huella imborrable en los que los vieron morir por salvar a otra persona.

Dejó claro que aunque le pidieron "hacer una misa de funeral", cuando se lo planteó no fue capaz, pues valora mucho la acción de estos tres hombres que, sin duda, "se han ganado estar en el cielo".

La coraza del Orzán, que separa las coruñesas playas de Riazor y el Orzán, acogió después un homenaje en el monumento que se erigió en honor a estos héroes y que hoy volvió a ser protagonista.

Allí estuvieron de nuevo las familias y numerosos compañeros de la Policía Nacional, todos con los ojos empañados de lágrimas, junto con el jefe superior de Policía, Jaime Iglesias, y el general jefe de la Guardia Civil en Galicia, José María Feliz.

Entre las autoridades políticas estaban el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el subdelegado en A Coruña, Jorge Atán; y el alcalde de la ciudad, Carlos Negreira.

Todos traspasaron la cinta de protección civil que impedía acercarse al monumento -ante la alerta que hay hoy en la ciudad por las condiciones adversas- y guardaron un sentido minuto se silencio.

A continuación los familiares depositaron un ramo de flores por cada uno de los fallecidos en aquella trágica noche y después una de las asistentes cogió un ramo y lo arrojó al mar, justo al punto donde hace dos años los héroes estaban luchando contra el oleaje para salvar una vida, aunque al final perdieron las suyas.

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