Familiares, amigos y concejales de A Coruña han recordado este sábado a las víctimas de la tragedia del Orzán, en la que falleció un joven eslovaco y tres agentes de la Policía Nacional, cuando se cumplen seis años de aquella noche negra.
El 27 de enero de 2012, un estudiante de Erasmus de veintitrés años, Tomas Velicky, acabó en el agua del la playa del Orzán en una noche con alerta por oleaje y los policías Javier López, coruñés de 38 años, aunque originario de A Fonsagrada, donde está enterrado; Rodrigo Maseda, de 35 años nacido en Burela (Lugo); y José Antonio Villamor, de 34 años y procedente de Friol (Lugo); fallecieron junto a él.
Los cuerpos aparecieron poco a poco durante casi un mes y la ciudad guarda, desde entonces, un gran recuerdo de los tres héroes que, en un intento por salvar una vida, perdieron las suyas.
La Coraza del Orzán, un punto crítico de la costa coruñesa donde el baño es más peligroso, tendió un lazo blanco en su día en homenaje a los tres policías, que también tienen un hueco en el Belén municipal cada Navidad, en forma de tres estrellas en el cielo.
Carmen López, madre de Javier López, ha explicado, tras un sentido homenaje, que "reconforta mucho" permanecer en el recuerdo de una ciudad, pues su hijo incluso tiene ya una calle en su honor.
Los familiares están "muy agradecidos" al apoyo que reciben de la ciudad y tienen siempre a las víctimas en la mente: "Nos ayuda pensar que ellos, en algún sitio, están también dándonos fuerza", ha manifestado.
Isabel Lozano, madre de Rodrigo Maseda, ha llegado a la playa del Orzán como si todo hubiese ocurrido "ayer": "Pasó como una película de terror muy rápida. Estamos pasando los días y acostumbrándonos a vivir sin ellos, que es más complicado, al principio no lo crees", ha revelado.
El entorno de los héroes del Orzán mantiene todavía contacto con el padre de Tomas Velicky, Peter, y su familia, que sufrió en su momento una espera de casi un mes hasta encontrar los restos de su hijo, el último en aparecer.
"Están agradecidos a la ciudad de A Coruña, a la Policía y a nosotros, que ya nos tratan como si fuéramos de la familia. Para nosotros fue durísimo, pero para ellos también, que de pronto llegan a un país extranjero, donde los señalan con el dedo y los culpan", ha añadido Isabel Lozano.
La actual portavoz del grupo municipal del PP, Rosa Gallego, que entonces estaba en el Gobierno local, ha considerado que los tres agentes son "un ejemplo para todo el mundo".
"Aquella tragedia marcó un antes y un después para nosotros como grupo político porque estábamos gobernando y fue durísimo, pero también para toda la ciudad", ha asegurado.
