El Correo Gallego alcanza los 50.000 números con "energía y optimismo"

Lanza el martes un suplemento "en el que los periodistas son protagonistas" para celebrar este hito, solo al alcance de otros cuatro diarios ► El secreto de la longevidad del rotativo gallego es "hacer una prensa seria y de opinión plural", indica su director general, Alberto Tajes
La redacción de El Correo Gallego, cabecera de referencia en Santiago y en toda la comunidad, que cumplirá este verano los 143 años de historia. EP
photo_camera La redacción de El Correo Gallego, cabecera de referencia en Santiago y en toda la comunidad, que cumplirá este verano los 143 años de historia. EP

Llegar a 50.000 números es un hito periodístico que solo alcanzaron cuatro diarios en España. Desde el martes serán cinco, pues El Correo Gallego se une a este selecto club de cabeceras longevas cuando está próximo a cumplir 143 años. ¿Hay alguna pócima para esta suerte de inmortalidad periodística? "Hacer una prensa libre, de opinión plural, seria y rigurosa", explica Alberto Tajes, director general del rotativo compostelano, que considera que este logro da a la plantilla "una inyección de moral para mirar al futuro con energía y optimismo".

Para celebrar la efeméride, El Correo Gallego sacará el martes una edición especial de 292 páginas con un suplemento envuelto en papel couché y plagado de fotografías que hará un repaso por la trayectoria del periódico y en el que los trabajadores contarán sus experiencias en el medio. "Es una iniciativa pionera porque rompe el axioma de que los periodistas no pueden ser protagonista. Esta vez lo serán", indica Tajes.

Entre esas vivencias estarán, a buen seguro, la cobertura de temas tan mediáticos como el descarrilamiento del Alvia o el caso Asunta, que El Correo Gallego trató en primicia al suceder en la capital gallega. Preguntado por si hay alguna noticia especialmente recordada en la redacción, Tajes no duda: "El accidente de Angrois, por desgracia, marcó muchísimo. Fueron hechos durísimos y horas intensas de trabajo, coincidiendo además con el Apóstol".

Echando la vista atrás, y también más lejos, El Correo Gallego vivió a caballo de tres siglos en los que sus páginas recogieron acontecimientos como las dos guerras mundiales, la civil, la llegada del hombre a la Luna o la caída del Muro de Berlín. Ahora es el turno del coronavirus. ¿Será uno de los hechos más destacados del siglo XXI? "Sí, porque es un fenómeno que ha sido capaz de paralizar los países más poderosos, como EE.UU.o China. Y lo serán las pandemias en general", vaticina Tajes.

Lo que no ha cambiado en casi siglo y medio de historia ha sido el ADN de El Correo Gallego. Decía George Orwell que el periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques y "un periodismo puro y libre tiene que pasar irremediablemente por esa frase", observa Tajes. "La prensa tiene que ser seria, rigurosa, investigar y reflejar la realidad, que sirva de contrapoder. En la sociedad actual, con la política tan polarizada, es más necesario que nunca ese papel que debemos de ejercer cabeceras históricas como El Correo o El Progreso", añade.

Otro de los retos que apunta el director general es el de conjugar información digital y en papel. "No se deberían canibalizar ambos canales. La inmediatez de una pantalla va más enfocada a un público con un rimo de vida acelerado que a los lectores de bar o dominicales que pueden pasarse horas leyendo análisis más fieles a la realidad". En este debate ve imprescindible el modelo de pago en la web, "esencial para que el periodista tenga medios para dar una información de calidad y veraz".

Tras reconocer que los periodistas tuvieron que hacer gala de una gran "resiliencia" durante la crisis, "cuando no quedó otra que ajustar plantillas y ser eficientes", Alberto Tajes mira al futuro con optimismo, con el deseo de "poder llegar a los 100.000 números" después de otros muchos años "velando por los intereses de los gallegos y siguiendo el legado de tantos periodistas que se han dejado la piel" por El Correo Gallego.

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