El fuego ha dado una tregua a Galicia en las últimas horas y la mejoría podría continuar ya que esta previsto que este miércoles regrese al fin la lluvia, que servirá para evitar que se reactiven los incendios ya controlados. La única excepción ha sido Lalín, donde se ha declarado un fuego este martes. La mejoría se produjo, por ejemplo, en Cervantes, donde las llamas quedaron bajo control a las 07.00 horas de la madrugada de este martes, y el que ha calcinado 194 hectáreas en Pobra de Trives (Ourense) desde el domingo. Otro de los focos de atención este martes están en el también ourensano municipio de Melón, donde permanece estabilizado, aunque todavía sin controlar, el inendio que afecta a unas 100 hectáreas en la parroquia de Quins. Además, este martes se han dado por extinguidos los incendios que en el sur de Pontevedra quemaron desde el miércoles 1.583 hectáreas en Arbo y 300 en Crecente.
La ola se había trasladado en los últimos días de la fachada atlántica al interior de Galicia. En Trives, el fuego que se declaró en la parroquia de Navea llegó a amenazar varias casas en el núcleo de Seixo, donde incluso una vivienda fue alcanzada por las llamas, que en total arrasaron 194 hectáreas. La situación 2 de alerta, por la proximidad a las viviendas, se desactivó alrededor de las 17.oo horas del lunes.
LALÍN. Un nuevo incendio se activó en la tarde de este martes en el término municipal de Lalín. El fuego comenzó en la parroquia de Vilanova a las 17.02 horas y según estimaciones provisionales afecta a alrededor de 20 hectáreas. A esta hora trabajan en su control 3 agentes, 12 brigadas, 5 motobombas, 2 palas, 6 helicópteros y 3 aviones, entre ellos, los desplegados por el Ministerio de Agricultura.
El incendio está "muy cerca de las casas" pero "no hay urgencia". Así lo ha trasladado la conselleira de Medio Rural, Angeles Vázquez. En cuanto a la situación, en general, de la lucha contra el fuego, la titular del departamento ha apuntado que se puede hablar "de estabilidad" y de que "se bajó la intensidad", lo cual no quiere decir, según ha advertido, "que hacia la noche no haya una mayor afección".
En esta lucha, "están apareciendo o artefactos o velas, como ayer (por este lunes) en Pontevedra", ha indicado. "Esperemos que la ola más fuerte de incendios terminase", ha reflexionado, antes de destacar que lo "primordial" es proteger los lugares donde vive la gente y "la vida de las personas".
ALTA PARA LOS BRIGADISTAS. Además hubo que evacuar a dos operarios, uno de ellos por inhalación de humo y el otro por un golpe en la rodilla tras sufrir un accidente cuando conducía una motobomba. Ambos fueron trasladados al hospital de O Barco y ya fueron dados de alta.
También tuvieron que ser evacuados tres brigadistas por inhalación de humo en el incendio que este domingo afectó a Sarreaus (Ourense). Uno de ellos estuvo en observación hasta este lunes por la tarde, pero ya fue dado de alta. Este fuego no superó las 20 hectáreas y quedó extinguido a las 1.20 horas de este lunes
LUGO RESPIRA. Aunque es la provincia menos afectada por el fuego, en los últimos días también se registraron varios incendios de alcance. El que más costó controlar fue el de Cervantes, en la parroquia de Santo Tomé, que se declaró a las 23.20 horas del domingo y que ha arrasado unas 44 hectáreas, según fuentes del Concello. Empezó por dos rayos que prendieron en los árboles y se mantuvo muy cerca de las casas, a aproximadamente un kilómetro, aunque no hubo peligro para las personas. Quedó controlado este martes a las 7.04 horas, según informó Medio Rural, y los efectivos que trabajan en su extinción —seis brigadas, cinco motobombas y una pala— cuentan con que el miércoles a primera hora quede definitivamente sofocado.
En Baralla, concretamente en Neira de Rei, un fuego también arrasó 54 hectáreas, 40 de arboledo y 14 de monte raso. El lunes de madrugada se dio por extinguido. Había comenzado a las 14.09 horas del sábado. Y en Quiroga surgió un foco a las 20.45 horas en la parroquia de Quintá de Lor que fue controlado cerca de la medianoche del domingo. Los rayos caídos por las tormentas de este domingo podrían estar de este incendio.
EXTINGUIDOS. En Pontevedra se han dado por extinguidos el de Arbo, que devoró 1.583 hectáreas tras iniciarse en la parroquia de Mourentán el pasado miércoles, y el de Crecente, que se declaró en la parroquia de Albeos ese mismo día y afectó a una superficie de 300 hectáreas.
También el lunes quedó extinguido el incendio que en la parroquia santiaguesa de Fecha afectó a unas 800 hectáreas. Llevaba ardiendo desde el pasado miércoles. Igualmente ya se han atajado por completo los que afectaban al municipio ourensano de Cualedro, en la parroquia de San Millao —que entró en Galicia desde Portugal y calcinó unas 450 hectáreas— y los de Porto do Son, que destruyeron 1.600. Igualmente se pudo sofocar el que se declaró el domingo en Vilardevós y que según las estimaciones provisionales arrasó con 54 hectáreas en la parroquia de Soutochao.
