Confirman la presencia de barcos de la batalla de Rande en la ría de Vigo

La campaña de inmersiones desarrollada a finales de julio por un equipo de arqueólogos pudo confirmar la presencia en el fondo de la ría de Vigo de al menos seis embarcaciones hundidas durante la batalla de Rande (1702), en la que se enfrentaron las flotas anglo-holandesa e hispano-francesa.

Tras la comprobación 'in situ' de 19 puntos previamente delimitados en un rastreo desde la superficie realizado entre 2007 y 2008, el equipo de arqueólogos ha dado con seis pecios de la época, la mayoría ubicados cerca de la orilla sur de la ensenada de San Simón, así como con embarcaciones más recientes.

El director del proyecto, Javier Luaces, ha explicado en rueda de prensa que hay indicios de la presencia de más barcos de la batalla en las inmediaciones del punto donde se tomaron imágenes de los seis descritos, que junto a otros cerca del estrecho de la ría, donde actualmente hay un parque de bateas, podrían sumar entre 20 y 30.

Luaces ha destacado que en tres de los barcos hundidos durante la batalla de Rande se han hallado restos de madera pertenecientes a la proa, la roda y a partes de las cuadernas, así como concreciones férricas que podrían ocultar bolas de cañón o piezas de anclas, y que uno de ellos conserva el túmulo, por lo que se sospecha que se conserve de una pieza.

A la espera de disponer de más datos de posibles nuevas inmersiones en el futuro, los arqueólogos calculan tras la inspección ocular realizada en julio que uno de los barcos podría ser un galeón de entre 30 y 40 metros, y otro tener 25 metros de eslora, pero "es algo aventurado" llegar a conclusiones de este tipo, según Luaces.

El director de la campaña de inmersiones tampoco ha descartado que pueda haber sepultados bajo el lodo de la ría objetos de valor ocultos en las bodegas por contrabandistas y que no llegaron a ser descargados junto al resto de tesoros traídos desde América antes del ataque de las tropas anglo-holandesas, ni hallados en las posteriores campañas de expolio.

Resolver este misterio precisaría de campañas de sondeos, con extracciones, manuales o mecánicas, que requerirían más tiempo y mayor presupuesto que el aportado hasta la fecha por la Xunta y el Ministerio de Cultura en el marco del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Subacuático.

Sobre esta cuestión, el director general de Patrimonio Cultural, José Manuel Rey, ha destacado la "voluntad política" de la Xunta de seguir financiando, en colaboración con el Gobierno central, este proyecto, por considerarlo "estratégico", aunque ha admitido que en adelante habrá que saber "priorizar" por la limitación de recursos.

Así y todo, Rey ha avanzado que la intención de la administración autonómica es poder realizar extracciones en futuras campañas y trasladar el material rescatado en las prospecciones tanto en la ría de Vigo como en las de Corcubión y Ribadeo al Museo del Mar de Vigo para su conservación y exposición al público.

Ya en anteriores ocasiones, el arqueólogo Javier Luaces se había mostrado partidario de extraer parte del material arqueológico sumergido en la ría viguesa para mostrarlo en un futuro museo monográfico sobre la batalla de Rande.

A modo de sugerencia, había recordado que en Suiza se llevó a cabo un experimento en el que se demostró que la conservación de la madera de los grandes navíos es mejor en un acuario que en el mar, ya que se pueden controlar parámetros como la luz, la corriente o la salinidad, que inciden en el deterioro de los materiales.

Hoy ha admitido, sin embargo, que reflotar piezas o incluso un pecio entero resultaría "bastante complicado" por el coste de la operación, y a la vista de la cuantía de las ayudas públicas recibidas considera imprescindible la implicación de entidades e instituciones internacionales, tanto públicas como privadas.

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