Condena de cuatro años para un hincha por agredir a dos vigilantes y dos policías en Riazor en 2012

Un aficionado ha sido condenado a cuatro años de cárcel por haber agredido a dos vigilantes de seguridad y dos policías en el estadio de Riazor en un encuentro que enfrentó al equipo local, el Deportivo, y el Barcelona en 2012.

El acusado, que admitió los hechos, llegó a un acuerdo con la Fiscalía a través de su abogada y en la condena no se tuvo en cuenta la agravante de reincidencia en el juicio que se celebró hoy en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña.

El Ministerio público solicitaba siete años de prisión para el agresor por un delito de lesiones con deformidad y otro de atentado contra agentes de la autoridad en concurso con un delito y una falta de lesiones, además de una falta de maltrato.

Los hechos se remontan a las 23.15 horas del 20 de octubre de 2012, cuando el ahora condenado comenzó a increpar de forma reiterada a los seguidores del Barcelona en Riazor.

Un vigilante de seguridad se le acercó para instarle a que cesara en su comportamiento, pero este hizo caso omiso, por lo que le indicó que debía salir del estadio.

El agresor, que ya había sido condenado en 11 ocasiones, acompañó al guarda hasta la puerta, pero cuando este iba a cerrarla se abalanzó sobre él, lo agarró por la chaqueta y le propinó puñetazos en la boca y en la cabeza, además de una patada en el costado derecho.

La víctima perdió dos dientes, necesitó asistencia médica y sus heridas tardaron 47 días en curar, de los que no pudo realizar sus tareas habituales en siete jornadas.

Otro vigilante de seguridad que acudió en ayuda del agredido también recibió un codazo en el pecho y dos agentes de la Policía Nacional que se trasladaron al lugar de los hechos también fueron atacados.

A uno de ellos le propinó una patada en el gemelo y a su compañero le retorció la muñeca al inmovilizarlo con resultado de esguince.

Además de los cuatro años de cárcel, el agresor tendrá que abonar una indemnización de 3.123 euros al vigilante de seguridad al que hirió; 501 euros a uno de los policías y 156 a su compañero; y aportará al Sergas el importe de los gastos de la curación de las víctimas.

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