Concluye sin avances la nueva ronda negociadora del pacto pesquero con Mauritania

La cuarta ronda negociadora entre la Unión Europea y Mauritania sobre el acuerdo de pesca, celebrada el jueves y viernes en Bruselas, concluyó hoy sin avances sobre la renovación del pacto. "Las partes no han sido capaces de llegar a un acuerdo", informó a Efe el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat.

Las posiciones que se defienden son "totalmente divergentes", ya que Mauritania exige una contrapartida financiera muy superior a la que ofrece la UE y el bloqueo en ese punto ha hecho imposible entrar a debatir otros aspectos, como las condiciones técnicas del acuerdo. La reunión concluyó sin que se fijara siquiera una fecha para la próxima ronda negociadora, añadió Garat.

El encuentro celebrado hoy fue el primero después del verano, cuando la falta de consenso hizo que una parte de la flota española fuera expulsada del caladero.

El acuerdo con Mauritania es uno de los convenios principales bilaterales en materia de pesca.

Tras el fracaso de la última reunión, celebrada en julio en Nuakchot, solamente pueden faenar en aguas de Mauritania unos 15 marisqueros andaluces, hasta el mes de diciembre, pues el 31 de julio tuvieron que abandonar ese caladero una cuarentena de barcos, muchos de Galicia y de Canarias.

Una de las prioridades de los armadores es que la flota cefalopodera (pulpo o calamar) pueda disfrutar de un nuevo acuerdo, ya que tuvo que abandonar ese caladero en 2012, cuando se firmó el último convenio, puesto que no ofrecía posibilidades para esta modalidad.

En esta negociación, uno de los principales puntos de discrepancia fue la fecha de caducidad del pacto pesquero, pues Nuakchot esgrimió que acababa en verano, mientras que la Comisión Europea argumentó que terminaba más tarde, por contabilizar la época en que en la práctica empezaron a disfrutarlo los barcos europeos.

Por otra parte, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente español anunció que daría ayudas a los buques que tuvieran que parar como consecuencia de la falta de consenso con Mauritania y no dispusieran de caladeros alternativos.

Según el sector, la orden ministerial se publicará en próximas fechas y será de gran ayuda en particular para los palangreros de fondo de Ribeira, que figuran entre los más afectados por la falta de renovación del convenio.

El último protocolo entre la UE y Mauritania, firmado en 2012, supuso para Nuakchot 70 millones de euros anuales por permitir faenar a 65 barcos europeos, en su mayoría españoles.

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