Comienza la construcción del aliviadero en la laguna de A Frouxeira

Una docena de técnicos y operarios han iniciado esta mañana los trabajos en la playa de A Frouxeira, en el municipio coruñés de Valdoviño, para trazar un canal en el extremo este de la laguna que sirva como aliviadero controlado para evacuar el exceso de agua que se acumula en el humedal, protegido por cinco figuras ambientales.

Tras negarse durante un mes a intervenir artificialmente en la laguna para regular su caudal, tal y como les reclamaban insistentemente los vecinos afectados por la inundación del paseo marítimo, la Xunta puso en marcha hoy una solución "provisional" que consiste e trazar un canal sobre la arena con una leve pendiente (0,5%) hacia el mar para que el agua discurra "lentamente".

Mediante este "dispositivo artificial", la Consellería de Medio Ambiente aspira a rebajar en tres o cuatro días el exceso de nivel de un lago que está 60 centímetros por encima de su cuota óptima, que según los técnicos autonómicos es de 4,77 metros de altura.

El departamento que dirige Agustín Hernández defiende que este, y no antes, es el momento adecuado para poner en práctica este sistema de desagüe, ya que las condiciones meteorológicas y mareas lo permiten con las "garantías" necesarias para preservar el equilibrio ambiental de la laguna costera de Valdoviño, un ecosistema único.

Además de los técnicos y operarios, para la ejecución de los trabajos se han servido de tres máquinas, entre ellas una excavadora y han colocado una barrera de sacos de arena que sirva como dique de contención en las inmediaciones del canal.

El nivel del humedal, un ecosistema mixto con agua dulce y salada, comenzó a subir en noviembre del 2011 y se desbordó a mediados de diciembre, inundando buena parte del paseo marítimo y la carretera de acceso a una veintena de casas.

UNA LARGA PROTESTA

Los vecinos se encerraron durante 17 días en el consistorio, convocaron concentraciones y denunciaron la situación en el juzgado, ante la Fiscalía y el Valedor do Pobo, que ya ha admitido su queja a trámite.

El colectivo de afectados que representa Fernando Villar aplaude la decisión de la Xunta de atender sus quejas y abrir un pequeño canal de desagüe controlado, pero critican la demora del Gobierno autonómico en poner en marcha esta obra.

El 28 de diciembre el gobierno gallego colocó una barrera de sacos de arena en la entrada de las fincas particulares afectadas por el desborde para frenar la inundación, que contrarrestó con cinco bombas de achique, además de abrir tres caminos traseros para que los vecinos pudieran acceder a sus propiedades por un acceso alternativo a la carretera inundada.

Comentarios