La Audiencia Provincial de Pontevedra ha estimado el recurso de los abogados de la familia de Déborah Fernández-Cervera, la joven viguesa cuyo cadáver apareció en una cuneta de O Rosal hace casi 20 años, y ha resuelto citar a declarar en calidad de investigado al que fue pareja de la joven. Será la primera vez que este hombre, a quien la Policía señaló como principal sospechoso del crimen, comparezca en sede judicial.
Las declaración será el 21 de febrero a primera hora de la mañana, según ha informado la familia de la joven tras conocer la decisión del juzgado de instrucción 2 de Tui, que lleva el caso.
En primera instancia, el juzgado se había opuesto a citar a la expareja de la joven viguesa, y la familia presentó un recurso ante la Audiencia de Pontevedra que ha sido estimado.
La familia ha recibido este viernes la noticia que tanto tiempo llevaba esperando mientras seis testigos declaraban en el juzgado de Tui, después de mostrar su esperanza de que el caso avanzase, cuando está a menos de tres meses de prescribir. Ahora se paralizaría el plazo.
"Creemos que puede haber avances; somos optimistas", dijo a primera hora de la mañana Ramón Pérez Amoedo, abogado de la familia. "Estamos optimistas porque la Audiencia Provincial, siempre que hemos recurrido a ella, ha fallado a nuestro favor diciendo que el caso de nuestra hermana es de extrema gravedad y hay que ir por todos los medios, y ahora lo que hemos recurrido es la declaración del principal sospechoso", dijo por su parte Rosa, hermana de Déborah.
La familia ha señalado que la próxima semana evaluará públicamente junto a sus abogados esta resolución de la Audiencia y su potencial alcance.
El caso de Déborah Fernández prescribiría a finales de abril de 2022 y su familia ha reclamado en numerosas ocasiones la comparecencia de su expareja, alegando que hay un informe policial muy contundente en el que se apunta de forma clara su vinculación con la muerte de la chica.
Déborah Fernández-Cervera desapareció en 2002, cuando tenía 21 años, después de salir de su casa para hacer deporte. Su cadáver fue localizado diez días después, rodeado de pistas falsas, en una cuneta de O Rosal. Nunca hubo nadie detenido ni formalmente investigado, hasta ahora, por este crimen.
