Cientos de personas se manifestaron este viernes frente a la Xunta de Galicia en contra de la instalación de jaulas de salmón en la ría de Muros e Noia, ante el temor de que contaminen sus aguas. Entre los manifestantes había representantes de las cofradías de Muros, Noia, Porto do Son y Portosín; armadores, ecologistas, vecinos, pescadores y mariscadores. Todos ellos portaban numerosas pancartas con lemas como 'Conselleira, rectifica ou dimite', 'Conselleira dimisión, gaiolas non' ou 'Conselleira, estás en contra de todo o sector do mar', entre muchas otras.
El vicepatrón de la cofradía de Noia, José Ramón Blanco, subrayó que "non imos permitir que arruinen o noso sustento". Blanco abogó por que la conselleira "defenda ao sector do mar, non ás multinacionais". "Solucione o problema, non busque máis conflictos", le recomendó; "defenda o sector da pesca, que para iso está vostede aí".
Por su parte, el patrón mayor de Muros, Daniel Formoso, aseguró estar "aberto ao diálogo", pero advirtió que "temos que defender os dereitos dos mariñeiros". "Non imos permitir que arruinen a ría", señaló. "Non nos vendan a moto de que se van dar centos de postos, porque é simplemente mentira", resaltó.
En medio de este ambiente tenso, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, decidió salir al encuentro de los manifestantes para invitar a algunos representantes a entrar a negociar en la consellería. Lo hizo entre pitidos y gritos pidiendo su dimisión. Un pescador, Jesús Suárez, llegó a encararse con ella, advirtiéndole de que "defendemos o noso, non queremos nada máis, teno que entender".
Una nueva reunión sin acuerdo
Sin embargo, en el encuentro mantenido minutos después en las dependencias de San Caetano no se llegó a ningún acuerdo. Cofradías y armadores se comprometieron a aportar más documentación en el plazo de una semana, pero advirtieron de que si la Xunta no se compromete a la retirada de las jaulas volverán a manifestarse en 15 días. Tampoco descartan recabar firmas para presentar una iniciativa ante el Valedor do Pobo o incluso recurrir a la vía judicial. El patrón mayor de Noia, Santiago Cruz, dijo tras la reunión que "estamos co diálogo, pero queremos as xaulas fóra, porque hai en perigo 5.000 postos de traballo". En la misma línea, el representante de Asoar-Armega, Segundo Blanco, comentó que "non hai un acordo convincente para marcharnos, seguimos nas mesmas".
Por su parte, la conselleira aseguró que "se o cultivo fora contaminante, coa responsabailidade política que teño, non tería tomado esa decisión". "Todos os informes avalan que non é contaminante", añadió; "na situación na que estamos, Galicia non pode perder esta oportunidade de producir unha especie de alto valor comercial". Sin embargo, Quintana admitió que la reunión había sido "un pouco decepcionante". "Non aportaron nada novo, simplemente que non lles gusta", comentó. "O non polo non non lle vale á Administración, aquí hai que vir con argumentos científicos", advirtió.
