Chus Lago: "Necesitaba contar las sensaciones tan especiales que viví en mis viajes"

Chus Lago dice que parte de lo que somos viene escrito con nosotros. Ya de niña, ella jugaba a explorar, inventar e imaginar
Chus Lago, en una de sus últimas visitas a la provincia de Lugo. AEP
photo_camera Chus Lago, en una de sus últimas visitas a la provincia de Lugo. AEP

El 2020 ha sido para Chus Lago (Vigo, 1964) el mejor año de su vida, pese la pandemia. En los últimos meses, la segunda española en coronar el Everest y la primera en llegar al Polo Sur en solitario, ha sido madre por primera vez a los 55 años, publicaba la novela El espejo de hielo y se llevaba, por esta misma obra, el premio Desnivel de Literatura de Montaña 2020. Chus cuenta en la novela que caminó "todo el día sobre un hilo tensado en el abismo. Cuando este se acabó, me arrodillé en la nieve para recobrar el aliento; la hipoxia por esfuerzo en altitud es como una mano haciendo presa en tu garganta, apenas pasa un hilillo de aire…". Ese esfuerzo casi sobrehumano, y las recompensas personales que hay tras él, son el tema de su libro.

Con una larga trayectoria deportiva a sus espaldas, ahora, al echar la vista atrás, ¿Cuál diría que ha sido la recompensa más importante?
Creo que después de tantas décadas recorriendo lugares helados, picos y extensas llanuras polares, la recompensa mayor es la extraordinaria suerte de saber que conozco esa parte de la tierra de una manera poco usual. He vivido experiencias deportivas, experiencias vitales, de aprendizaje, y soy consciente de que gran parte de mi vida ha transcurrido en estos parajes o planificando cómo ir. He vivido gran parte de ella sobre el hielo habiendo nacido muy lejos de él.

En el otro extremo, ¿Cuál ha sido su mayor sufrimiento?
Ninguna de las montañas ni de las travesías polares han sido un camino de rosas, en todas fue necesario una entrega absoluta, a veces diría que brutal, física y mentalmente, pero si tuviera que escoger dónde y cuándo, diría que la travesía en solitario a la Antártida en 2008 y 2009, porque las condiciones climáticas eran atroces y el esfuerzo de caminar cada día contra el viento y el frío no daban tregua.

CHUS LAGOEsa conexión con la aventura, con la incertidumbre... ¿Qué le ha hecho descubrir a nivel personal?
Precisamente, que al ser humano no le gusta la incertidumbre, desentramar esa parte de las circunstancias es lo que nos lleva al desequilibrio mental y por eso aprender a jugar con ella, a aceptarla como un elemento inevitable, ayuda a no quedarse bloqueado.

El espejo de hielo arranca en la isla de San Simón, en su infancia. ¿Qué ha querido recuperar de esa niña que fue?
Mirando hacia esa parte de mi vida me doy cuenta de que una parte de lo somos viene escrita con nosotros desde que nacemos, desde muy pronto. De aquella época recuerdo nuestra forma de jugar explorando, de soñar, inventar y de imaginar, algo que me ha acompañado hasta hoy.

Ha contado que lo que ahora desea es dedicarse a escribir, ¿cuelga definitivamente los piolets?
Me refería a un término laboral, cuando he escrito ha sido compatibilizándolo con otras profesiones, aunque a veces haya tenido que tomarme un tiempo sabático, pero me gustaría tener todo el tiempo para escribir, a eso me refería. En cuanto a colgar los piolets, es posible que me pase un tiempo sin cogerlos, es lógico porque acabo de ser madre. No sé si algún día volveré a la intensidad deportiva del pasado, en principio me apetece una vida más calmada, no digo que no pero tampoco tengo nada en mente.

He vivido gran parte de mi vida en el hielo, pese a haber nacido muy lejos de él

¿Cómo nació su pasión por la escritura?
Me recuerdo siempre escribiendo: en el colegio, de niña... Escribiendo y haciendo deporte, creo que ahora hago lo mismo que entonces me hacía feliz.

Este camino como autora, ¿se ha visto reforzado por el premio?
Con el premio cierro una etapa de relatos autobiográficos para entrar en otro tipo de literatura. Creo que necesitaba acabar de contar todas esas sensaciones tan especiales que viví durante mis viajes y expediciones.

Este libro se gestó en EE.UU., donde lleva más de un año instalada, ¿se va a establecer ahí definitivamente?
No, estamos de paso y es posible que vivamos en algún que otro país en el futuro antes de volver definitivamente a España.

¿Cómo está viviendo ahí la pandemia?
Pues ha sido una faena no haber podido viajar a casa, no ver a la familia en tantos meses. Por otro lado, la única ventaja es la escasa concentración humana en esta zona, que nos permite pasear a diario y no tener que pasar por periodos de confinamiento.
 

Entre montañas, libros y política

Literatura ▶ Los otros dos finalistas del premio Desnivel fueron las obras Refugio, de Pedro Sáez, y El escalador de sueños de Ángel Sánchez Pizarraña. ▶ Al certamen concurrieron 171 trabajos. ▶ Cuando Chus Lago recibió la noticia de que era la ganadora declaró: "Estoy feliz, porque es esto a lo que me quiero dedicar".

Alpinismo ▶ Con once años, Chus Lago se estrenó en el Vixiador (una colina cercana a Vigo). Desde ahí continuó en los Pirineos, Andes, Kenia y el Himalaya. ▶ El 26 de mayo de 1999 alcanzó la cumbre del Everest sin oxígeno artificial. ▶ En enero de 2009 se convirtió en la primera española en alcanzar el Polo Sur, tras 59 días de travesía en solitario a través de la Antártida.

Política ▶ Fue concejala con Abel Caballero en el Ayuntamiento de Vigo tres mandatos, de 2007 a 2019.


"No veo extraordinario haber sido madre primeriza con 55 años"
 

En los últimos meses, Chus Lago ha escrito un libro, recibido un premio y sido madre por primera vez. ¿Está viviendo el momento más feliz de su vida?
La verdad es que creo que sí, siento una calma profunda, que viniendo de una mujer inquieta como yo ya es mucho decir.

Si la montaña es una aventura, no lo es menos debutar en la maternidad con 55 años. ¿Cómo fue esa decisión?
Una decisión como todas las que he tomado en mi vida. Son los demás los que lo ven como algo extraordinario, yo estoy acostumbrada a decisiones así.

No sé si volveré a la intensidad deportiva del pasado, ahora me apetece una vida más calmada

¿Cómo fue el proceso?
Fue un proceso de lo más normal y natural, porque así lo viví. Los médicos me lo aconsejaron y, de nuevo, la experiencia en las expediciones me enseñó que a veces desaprender es el mejor camino para seguir adelante.

Escribió El espejo de hielo mientras estaba embarazada, ¿Cómo influyó un hecho en el otro?
Creo que afloró mucha sensibilidad el hecho de estar embarazada, de intentar escribir para mi hijo, de contarle mi vida. Por otro lado, escribir me sirvió para no obsesionarme y preocuparme, como cualquier futura madre, por las etapas del embarazo.

Está acostumbrada a la sensación de vértigo, ¿pero cómo fue la que sintió cuando tuvo a su hijo en brazos?
No me imaginaba que pudiera ser un momento tan bello, tan sumamente emocionante. Me quedé sin palabras, solo podía llorar de emoción.

Comentarios