Chini, la última de las perras desnutridas localizadas en una finca de Soutomaior en junio de 2017, dice al fin adiós al Centro de Acollida e Protección Animal (CAAN) de la Diputación de Pontevedra y empezará una nueva vida con una familia en Oleiros gracias a la colaboración de Adopciones Galicia con el centro de la Armenteira. Dejará así atrás una historia de maltrato que hace un año conmovió a la sociedad pontevedresa, cuando las fuerzas de seguridad se encontraron un grupo de 14 animales que vivían en un estado lamentable con pésimas condiciones higiénico-sanitarias. De hecho, convivían con los cadáveres de otros tres perros.
El propietario, de 42 años, fue entonces detenido y acusado de un delito continuado de maltrato animal. Todos los cuadrúpedos fueron trasladados al CAAN y poco a poco fueron encontrando nuevos hogares. Chini, que llegara al centro con sarna y muy delgada, fue la última en disfrutar de esa suerte. Le faltan casi todos los dientes, lo que dificulta concretar su edad, que se calcula en torno a los seis años, y carece además de un ojo, lo que no le impide disfrutar de una vida normal, pero sí complicó su adopción.
"É un pouco protectora coa comida pero non lle impide a convivencia coas súas compañeiras de canil", explica uno de los veterinarios de Tragsa. Chini convivirá ahora con otras dos perras adoptadas por sus nuevos dueños en otras protectoras.