"Cuando bebe es violento", declaró su mujer tras desmontar su coartada

Hasta este sábado sostenía que la noche que desapareció Diana ella estaba junto a Enrique Abuín robando combustible en A Illa ►En su última declaración dijo que aquella noche lo "dejó ir a ver el Real Madrid"

Chicle y señora
photo_camera Chicle y su esposa. (FB / EFE)

Cuando el equipo de investigación del caso Quer puso por primera vez en su punto de mira a Enrique Abuín, autor confeso del crimen de Diana Quer, interrogó a Rosario Rodríguez, su esposa, para determinar dónde estaba el ahora detenido la noche que desapareció la joven madrileña. Entonces, ella blindó la coartada de su pareja. Era una coartada peculiar aunque muy inteligente: ambos se autoinculparon de haber cometido otro delito aquella noche. El matrimonio relató entonces que la noche en la que se producía el rapto en A Pobra, ellos estaban "robando combustible en la Illa de Arousa", tal y como desvelaba este sábado TVE.

"Esa noche lo dejé ir a ver el Real Madrid"
"Creo que me ha robado ropa interior"
 


De este modo, los agentes, carentes de pruebas más determinantes en aquella época, tuvieron que desistir en su intento de cercar a El Chicle, aunque prosiguieron vigilantes a la espera de que cometiera un error, como sucedía a principios de semana, cuando presuntamente intentó raptar a otra joven en Boiro. Este sábado, durante el interrogatorio al que era sometida Rodríguez por parte de la Guardia Civil, la mujer daba un paso atrás asegurando no saber qué hizo El Chicle la noche de la desaparición de Diana. Según fuentes cercanas al caso, la arrestada habría confesado a los agentes que se equivocó en su primera declaración y que por entonces no tenía muy claras las fechas y sostuvo que creía que "esa noche lo dejé ir a ver el Real Madrid".

Rodríguez, a lo largo del intenso interrogatorio al que fue sometida, sostuvo que su marido bebe y que cuando está ebrio "es violento". Preguntado por las conductas de su esposo, llegó a contar que sospecha que en una ocasión le robó a ella ropa interior.

La mujer, tras prestar declaración, quedó en la noche de este sábado en libertad a la espera de pasar a disposición judicial. Horas después, su marido confesaba el crimen y conducía a los agentes a la nave de Rianxo donde se ha localizado el cuerpo de la muchacha.