Desarrollo sin fronteras

Centroamérica y el Caribe acaparan la solidaridad gallega

Los 68 proyectos de cooperación de ONGs llevados a cabo mejoraron la calidad de vida de 108.000 personas en 23 países 

Proyecto de una radio en El Salvador. AGARESO
photo_camera Proyecto de una radio en El Salvador. AGARESO

Las penurias y las necesidades no tienen patria. En cualquier rincón del mundo se encuentran personas que precisan de una urgente acción humanitaria. Sin embargo, hay lugares del Planeta donde, bien por la escasez de recursos bien por la desidia internacional, esas carencias se multiplican de forma alarmante. Y es en ese escenario donde intervienen las 46 ONG para el Desarrollo que, bajo el paraguas de la Coordinadora Galega, se encargan de contribuir al desarrollo de los más desfavorecidos.

El último estudio elaborado por este colectivo revela que Centroamérica y el Caribe son, de largo, los principales escenarios de la solidaridad gallega, pues en ellos se desarrolló el 44% de los 68 proyectos puestos en marcha en 23 países de todo el mundo. Es decir, casi la mitad.

Estas iniciativas contribuyeron a mejorar las condiciones de vida de 108.525 personas (el 64% mujeres y el 36 % hombres) de América Latina, África, Asia y Oriente Medio, gracias a la inversión de 6,1 millones de euros (el 65%, es decir, 4 millones, fueron para países de América Central y caribeños). Algunas acciones tuvieron una duración de varios meses y otras, en cambio, empezaron a ejecutarse en 2016 o finalizaron en 2018.

Mapa de actuaciones solidarias. COORDINADORA GALEGA

El continente africano ocupa la segunda posición en cuanto a ayudas recibidas, con el 24 % de los proyectos ejecutados (16) y el 16%  del presupuesto total (972.000 euros), repartidos en once países. Por su parte, Asia se sitúa en la tercera posición en número de proyectos ejecutados, el 13% del total (9), pero baja hasta la última posición en términos de inversión: el 2 % (141.524 euros). Esta diferencia se da por la alta concentración de pequeños proyectos en la India

Las mujeres constituyen el 70% de las personas que viven en situación de extrema pobreza
Las mujeres constituyen el 70 % de las personas que viven en situación de extrema pobreza en el  mundo. A pesar de que realizan dos terceras partes del trabajo a nivel mundial, solo reciben el 10 % de los ingresos. Una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física, sexual o psicológica. Y 800 mueren cada día por causas previsibles relacionadas con el parto y el embarazo.

Las ONGD gallegas trabajan en este contexto de desigualdades, pobreza, opresión y violencias, junto a colectivos feministas, asociaciones de mujeres y organizaciones sociales de los países empobrecidos, con el objetivo de ayudar a que se cumplan los derechos humanos.

El 64% de las personas beneficiarias de estos proyectos de cooperación en 2017 fueron mujeres. "Hoy siguen teniendo menos oportunidades que los hombres para participar en la vida pública y política y están infrarrepresentadas en los espacios y puestos de toma de decisiones", sostiene la Coordinadora Galega.

Actualmente, las mujeres jóvenes son mayoría entre el voluntariado de las ONGD gallegas y representan una de cada cuatro trabajadores. 

América del Sur ocupa el cuarto lugar en número de intervenciones, con siete, y sube al tercer puesto en fondos ejecutados, con el 11% del total (660.032 euros).

Por último, Oriente Medio es la zona geográfica con menos proyectos ejecutados durante el año 2017, con el 6% del total (cuatro) y ocupa el cuarto lugar, por delante de Asia, en términos de coste de las acciones.

En la lista de países con más presencia de ONGD gallegas, Guatemala está en cabeza, con el 23% del presupuesto total ejecutado y once proyectos en marcha, de los que se beneficiaron más de 32.000  personas. En el segundo lugar se encuentra India, con nueve intervenciones; Nicaragua, con ocho;  Honduras y Perú, con cinco cada uno y El Salvador, con cuatro.

FINANCIACIÓN. Las ONGD gallegas son muy críticas con las administraciones, por su falta de implicación en ayudas al desarrollo. Reprochan que desde 2010 se vienen produciendo recortes en los presupuestos de ayuda social, lo que afecta directamente a la capacidad para poner en marcha los distintos proyectos.

Los últimos datos económicos aportados por el informe de la Coordinadora Galega se refieren a 2016, cuando las organizaciones ingresaron 10,7 millones de euros, de los que el 64% procedía de fondos privados y solo un 36% de financiación pública.

Y a pesar de que en los últimos años se ha detectado un repunte en las subvenciones a ONGD (sobre todo en Lugo, A Coruña y Santiago), los encargados de exportar la solidaridad gallega echan en falta una mayor implicación institucional, pues califican la política pública como "moi débil".

"Me sorprendió la capacidad de resistencia humana"
Juan de Sola, fundador de Agareso, asegura que "la política pública de apoyo a las ONGD es deficiente"
Fundó y presidió durante 10 años Agareso, un colectivo formado por una decena profesionales del mundo de la comunicación que entendieron que la información era un canal perfectamente válido para colaborar en la ayuda humanitaria, ejerciendo de altavoz de la labor que realizan otros colectivos y promoviendo proyectos propios, como la puesta en marcha de radios y periódicos comunitarios, campañas de lucha contra el machismo, difusión sobre los riesgos y los contagios del VIH...

"Vimos que los propios medios de comunicación trataban de forma muy exigua los temas de derechos humanos, pobreza, desigualdades... tanto a nivel local como internacional. También detectados que las propias ONG tenían serias carencias de difusión y era necesario visibilizar realidades, porque la comunicación puede ser un elemento muy válido para provocar cambios", subraya Juan de Sola, que continúa siendo directivo de esta asociación.

Agareso se centra, actualmente, en visibilizar escenarios donde continúan habiendo problemas y, al mismo tiempo, promueve sus propios proyectos dentro de los objetivos de Desarrollo Sostenible 2020-2030. "Trabajamos tanto en El Salvador, Ecuador, Perú o Colombia como a nivel local, trasladando a escolares de Primaria la importancia de la igualdad, del respeto a los derechos humanos, de la preservación del medio ambiente", indica.

Aunque nació en Pontevedra, en estos once años de actividad se ha ampliado a todo el territorio nacional e incluso cuenta con colaboradores internacionales, convirtiéndola en un referente mundial. Actualmente está integrada por 130 voluntarios y sus principales escenarios operativos son África y Latinoamérica, "especialmente Centroamérica y El Caribe".

Sobre su experiencia personal, Juan de Sola admite que "me ha sorprendido mucho la capacidad de resistencia del ser humano, de sobrevivir en situaciones muy críticas. Es una lección que aprendes día a día".

En cuanto a las metas, subraya que el gran objetivo es que los gobiernos cumplan el compromiso de destinar el 0,7% de sus presupuestos a la cooperación. "De momento, en Galicia no ha habido ningún caso que haya llegado a ese porcentaje y es una labor necesaria, porque la política pública de apoyo a las ONGD es bastante deficiente".

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