Los españoles siguen abandonando el reino para buscar mejores oportunidades en otros lugares y lo hacen al mayor ritmo desde el comienzo de la crisis, con la salida de 98.934 nacionales en 2015 (un 23% más que un año antes), casi el doble de los que optaron por regresar, que fueron 52.227. El 10% de las casi 99.000 personas que decidieron hacer las maletas y probar suerte fuera de España salió de Galicia. En concreto, fueron 9.989 los residentes de la comunidad que se lanzaron a la aventura de la emigración durante el ejercicio pasado. Eso sí, la autonomía también recibió a casi el 20% delos retornados, unos 10.152.
En el caso de los extranjeros, por primera vez desde 2010 el saldo migratorio vuelve a ser positivo en España, dado que se marcharon de vuelta a sus países de origen o hacia otro destino más prometedor 253.069, mientras que llegaron 291.387, lo que arroja un saldo positivo de 38.317 personas en 2015. Es decir, un 169% más que en 2014.
Pese al incremento de la emigración, el número de españoles aumentó en 24.313 personas debido a las nacionalizaciones de extranjeros
Pese al incremento de la emigración, el número de españoles aumentó en 24.313 y el de extranjeros se redujo en 35.456 debido a la nacionalidad española adquirida en 2015 por 114.207 foráneos residentes en España, según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (Ine). A fecha 1 de enero de 2016 la población residente en España se había reducido en 11.142 personas, hasta sumar un total de 46.438.442 habitantes, dato que consolida la pérdida de población iniciada en 2012. En términos relativos el descenso fue del 0,02% frente al 0,13% de caída registrado en 2014 o el 0,46% de 2013, por lo que "se desacelera" la reducción poblacional.
En términos generales, la mayor caída se produjo en el grupo de 20 a 39 años, con 389.662 jóvenes menos, y entre los menores de 10 años, con 63.286 niños menos que un año antes. También cayó en los mayores entre 65 y 69 años, con 9.129 personas menos. Los extranjeros, por su parte, menguaron un 0,8% y contaban a 1 de enero de 2016 con 4.418.898 personas, 35.456 menos que un año antes.
La salida de españoles al exterior se concentró en los grupos de edad de entre 25 y 44 años
El Ine atribuye a esta caída que en 2015 murieron 2.753 personas más de las que nacieron y se marcharon 8.389 personas más de las que llegaron: se registraron 343.614 inmigraciones desde el extranjero y 352.003 salidas a otros países.
Con todo, se produjo un aumento del 12,5% en la inmigración, mientras las emigraciones cayeron un 12,1%. Este saldo migratorio fue positivo en Madrid, Canarias, Baleares, Galicia y Ceuta y negativo en el resto del país. No obstante, son Baleares, Madrid, Canarias, Murcia, Navarra y Cataluña las únicas autonomías que vieron crecer su población en 2015.
Los principales receptores de emigración española fueron Reino Unido, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ecuador, lugar al que se dirigía fundamentalmente población nacionalizada y nacidos en España menores de 15 años. En general, la emigración de españoles se concentró en los grupos de 25 a 44 años.
El Ine recoge por otra parte los movimientos migratorios dentro del territorio nacional y señala que Madrid, Canarias y Baleares presentaron los saldos positivos más elevados de todas las comunidades autónomas, mientras Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía vieron a más ciudadanos marcharse que llegar desde otros territorios.
