Más de cien personas se concentraron este martes por la mañana ante el Concello de Cangas y posteriormente en los juzgados de la localidad pontevedresa para protestar por las detenciones practicadas por efectivos de la Guardia Civil y exigir la "inmediata" puesta en libertad de los arrestados.
Son 16 activistas de la plataforma Galiza Non Se Vende que participaban en las concentraciones contra las obras del puerto deportivo que la Marina Atlántica está levantando frente a la antigua nave conservera de Massó. Los vecinos, apoyados por los miembros de varios colectivos ecologistas y sociales, hacen guardia cada mañana para impedir las obras "ilegales" del puerto.
Golpeados durante una sentada
La del lunes sería una mañana más. Durante una sentada que pretendía impedir el paso de un camión que transportaba una pala para retomar los trabajos, 16 activistas fueron detenidos y seis de ellos pasaron la noche en las dependencias de la Benemérita, acusados de desobediencia grave y atentado contra la autoridad. "Algunos fueron golpeados por las fuerzas del orden", denuncian desde Galiza Non Se Vende.
Entre los arrestados se encuentra una concelleira de Alternativa Canguesa de Esquerdas, Maruchi Álvarez. Esta formación viene reclamando la paralización de las obras desde que estas arrancaron, pero en el Concello miran hacia otro lado alegando que el gobierno municipal no tiene competencias.
En marzo de 2008, en un salón de plenos repleto de miembros del Foro Social, la alcaldesa de Cangas (BNG) aseguró que el Concello no paralizaría los trabajos en O Salgueirón si éstos se reiniciaban. A juicio de Clara Miñán, tal medida supondría un delito de prevaricación.
La 'rapidez' de la Justicia
Mientras, desde la plataforma Galiza Non Se Vende informan de que dentro de nada hará cuatro años que la Confradía de Pescadores de Cangas interpuso ante el TSXG --Tribunal Superior de Xustiza de Galicia-- un recurso contra las obras del puerto deportivo, advirtiendo de que pasaban por alto la concesión otorgada a los marineros para faenar en esas aguas. Los trabajos arrancaron, y la Confradía elevó su queja al Supremo.
Ninguno de los dos tribunales ofreció una respuesta. "Los tribunales son más rápidos a la hora de practicar diligencias contra los miembros de los movimientos sociales opositores al proyecto".
Según los cálculos de Galiza Non Se Vende, en la zona de Massó "que pretende estropearse con la construcción del puerto deportivo" faenan alrededor de 500 personas que recogen más de una tonelada de almeja en un sólo día, además de pulpo, camarón o centollos. "Sus fondos son especialmente ricos en biodiversidad, los más ricos de la ría".
''Aquí no hay fronteras para defender las causas justas''
Con estos datos cobran mayor validez las advertencias que el Preimo Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel lanzó al aire la pasada semana, en su visita a las obras para apoyar a los vecinos. "Muchas veces se privilegia al capital financiero sobre la vida del pueblo", espetó el Nobel, quien dejó caer además otra frase lapidaria: "Aquí no hay fronteras para defender las causas justas".
Sus palabras las recuerda ahora Galiza Non Se Vende para denuncia las 16 detenciones. La medida supone, a juicio de la plataforma, una muestra de cómo el Gobierno español "optó por reprimir un derecho básico como es el de los ecologistas a oponerse a unas obras que implican un grave atentado medioambiental y lesionan los intereses económicos de las personas que viven del marisqueo". Por ello, el colectivo pide la destitución del subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández.
