Caballero da 33 diputados a Feijóo

El candidato socialista apunta que los últimos sondeos podrían estar "hinchando" las previsiones para los resultados en otros partidos para cuestionar el liderazgo del PSdeG
Gonzalo Caballero. LUIS POLO (AGN)
photo_camera Gonzalo Caballero. LUIS POLO (AGN)

Desde su llegada a la secretaría general de un PSdeG dividido en 2017, el profesor universitario Gonzalo Caballero (Ponteareas, 1975) ha marcado con firmeza una hoja de ruta cuyo último objetivo pasa por devolver al partido a la presidencia de la Xunta, un reto que asume en primera persona como candidato tras más de veinte años de militancia.

"El PP va a perder de media dos diputados en cada una de las cuatro provincias", sentencia Caballero en una entrevista con Efe en la que se muestra convencido de lograr un resultado que dejaría la actual mayoría popular en apenas 33 escaños y abriría la puerta a un cambio de gobierno que -advierte- solo el PSdeG se halla en posición de liderar.

Durante su exposición, el aspirante socialista reitera que "el poder conservador siempre quiere trasladar un relato de la realidad para que no haya movilización, para que no se mueva nadie" y para ello juega incluso a hacer ver que otras fuerzas "pueden crecer mucho" y "generar problemas" de cara a la conformación del próximo Gobierno.
Desliza así Caballero la idea de que los últimos sondeos pueden estar inflando demasiado las previsiones de partidos como el BNG a costa de restar credibilidad al liderazgo de un PSdeG que -apunta- venció al PP en varias de las elecciones celebradas en 2019.

"Yo le tendré que pedir a todos esos gallegos que quieran sacar a Feijóo de la Xunta de Galicia que no se crean el relato conservador de la hegemonía del PP y que confíen el voto a la misma fuerza política que consiguió sacar a Rajoy del gobierno de España", sostiene.

En su apuesta de máximos, Gonzalo Caballero no admite "especulaciones" y subraya que "concentrar los votos de cambio en el PSdeG es la opción que garantiza sacar a Feijóo del frente de la Xunta" en vez de diluirlos en otras formaciones, lo que a su juicio supone favorecer a los intereses de los ".sectores conservadores".

De este modo, no contempla escenario alguno en el que el PSdeG no sea líder del bloque de izquierdas, dado que la alternativa -declara- es "tan viable" como que VOX adelante al PP; aunque sí expresa que desea "los mejores éxitos políticos" a estos partidos y que su intención es "contar con ellos en un gobierno progresista".

Asimismo, el dirigente socialista rehúsa entrar en debates sobre su continuidad al frente de la organización si no lograse el objetivo de alcanzar la presidencia del Gobierno gallego.

Durante la entrevista, Gonzalo Caballero defiende que su trabajo como secretario general ha permitido "fortalecer" al partido, que en los comicios generales de abril de 2019 logró vencer en Galicia por primera vez en su historia y que continuó esta buena racha de resultados en las convocatorias posteriores.

"Hemos hecho bien todos los deberes", manifiesta, para enseguida agregar que en el PSdeG están "preparados para el asalto definitivo" y para movilizar de manera adecuada a su electorado, algo que no sucedió en las elecciones gallegas de 2016, cuando cosecharon, entre tremendas tensiones internas, los peores resultados en su historia al reunir solo 14 actas.

No obstante, se muestra confiado en que, en esta ocasión, "con cualquier escenario que supere el 60 por ciento –de participación– el "partido está abierto" y que, cuanto mayor sea la misma, "mayores garantías tendremos de conseguir una mayoría progresista en el próximo Parlamento gallego".

Todo ello depende –remarca– de movilizar al medio millón de personas que respaldó a Pedro Sánchez el pasado abril y que ahora quiere volver a atraer al PSdeG a pesar de que -reprocha- el PP propone una campaña poco "activa", donde Núñez Feijóo no tenga que rendir cuentas de su gestión.

"No quiere dar cuentas, no quiere hacer balance de todos estos resultados", critica Caballero, que cita la caída del empleo, la despoblación del medio rural o el deterioro de los servicios públicos como los principales déficits de la Administración dirigida por los populares a lo largo de los últimos once años.

En contraste con el gobierno de Núñez Feijóo, Gonzalo Caballero cita siempre el ejemplo del Gobierno central presidido por el PSOE y que "en un mes ha subido las pensiones", el SMI y otro tipo de prestaciones sociales, además de desarrollar una agenda gallega que -en su opinión- "va a suponer cambios" en positivo para Galicia con la llegada de más inversiones y nuevas transferencias.

El impulso de este Ejecutivo –añade– debe ser amplificado por un presidente gallego "que pueda tener interlocución con el gobierno de España para exigir con firmeza lo que corresponde a Galicia", a través de "la negociación y el diálogo" y no mediante la "escalada de confrontación" protagonizada por Núñez Feijóo en los últimos meses y que
"no ha conseguido nada positivo" para este territorio.

"Feijóo es un fraude a Galicia. En once años de gobierno ha engañado de forma continua y todos los parámetros más importantes en los que se puede medir la evolución de un país han empeorado", afirma tajante, además de cargar contra el actual presidente por haber "utilizado el poder de la Xunta de Galicia para hacer una campaña publicitaria y de marketing personal".

Caballero insiste en que toca "desterrar esa patrimonialización" del poder político y recalca su disposición a enfrentarse a él "con total contundencia" en esta campaña para "convencer a los gallegos de que el cambio que desean es posible".

No lastran sus aspiraciones –contesta– la reciente experiencia del gobierno bipartito de PSdeG y BNG que dirigió la Xunta entre 2005 y 2009, al que califica de "mucho mejor que ninguno de los gobiernos presididos por Feijóo".

Además de anticipar cuál será su talante para con el Gobierno del Estado y dejar claro sus referentes, el candidato del PSdeG también ha adelantado varias de las medidas de su programa, como la gratuidad de la primera matrícula universitaria, la reforma del modelo sanitario o el refuerzo de los planes de igualdad, cuyo coste -asegura- está "cotejado" y es "perfectamente encajable" en el presupuesto anual de más de 10.000 millones de euros que maneja la Xunta.

En las previsiones de Caballero y del PSdeG no entra que la crisis del coronavirus altere el transcurso de la campaña electoral que comienza el próximo 20 de marzo, dado que, aunque se declaran "muy pendientes de la evolución" del virus, optan por no "caer en el alarmismo" y por dejar que las autoridades competentes sean quienes Javier Ramos "con total seguridad y habilidad" para evitar que se instale un "alarmismo excesivo" que -dice- "no sería productivo para el país ni conveniente".

Comentarios