Concluye la búsqueda del cadáver de Sonia Iglesias en la casa donde residió con Araújo

La pontevedresa encuentra en paradero desconocido desde el 18 de agosto de 2010

Pasadas las ocho de la tarde de este martes la Policía Nacional ha concluido el registro en la vivienda número 2 de la calle Camposanto, en el barrio pontevedrés de San Mauro, en el marco de las investigaciones del caso reabierto por la desaparición de Sonia Iglesias. Los agentes de la Policía Nacional desplazados desde Madrid prolongaron los trabajos durante toda la tarde, ya que necesitaban que se hiciese de noche para practicar algunas de sus pesquisas. 

En torno a la vivienda situada junto a la capilla de San Mauro se había establecido un cordón de seguridad que fue retirado al concluir los trabajos. Ni siquiera se ha quedado una patrulla en labores de vigilancia en la zona. Fuentes del operativo han asegurado que en la jornada del miércoles no va a continuar la investigación en este punto. 

Fuentes consultadas por este periódico explicaron que existían indicios de que en su interior podría hallarse el cuerpo de la mujer, la pontevedresa que permanece desaparecida desde agosto de 2010. El caso ha sido abierto de nuevo oficialmente en el juzgado de instrucción número 3 de Pontevedra, que lo había archivado en 2015.

Se da la circunstancia de que Sonia y su expareja, Julio Araújo, residieron en el inmueble que es objeto de registro años antes de la citada desaparición. El hombre, según confirman fuentes de la investigación, no está detenido de momento, sino que asistió al registro por su relación con la propiedad del terreno.

Agentes procedentes de la Comisaría General con sede en Madrid trabajaron en la inspección del interior de la casa, de dos plantas, que se encontraba a la venta desde el momento de la desaparición.

GEORRADAR. El registro, que se detuvo durante unas horas al mediodía, se realizó en dos ubicaciones. Por una parte, en la finca anexa a la casa, donde varios policías uniformados cavaron, a pico y pala, en busca del cuerpo, supervisados por especialistas. Paralelamente, en una parcela exterior, otros funcionarios rastrearon la zona con un georradar, todo ello en presencia de Julio Araújo. Los investigadores manejan indicios que apuntan a que el cuerpo podría estar enterrado en la citada parcela.

Tres dotaciones del Parque Municipal de Bomberos de Pontevedra se incorporaron a las labores de búsqueda. Se encargan de achicar agua del pozo de la propiedad para acceder a su interior.

El Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) también participó en las tareas de búsqueda del cuerpo de Sonia. Se trata de un equipo especializado en la entrada a lugares de difícil acceso procedente de Madrid y que hace escasas fechas participó en el operativo contra Sito Miñanco. Al parecer, trabajaron en el pozo cuya agua achicaron los bomberos.

Además, agentes de la policía científica se han llevado varias bolsas tanto del inmueble como de la finca de San Mauro.

DESAPARICIÓN. El rastro de Sonia Iglesias, una mujer de 38 años en el momento de la desaparición, se perdió un día de agosto de 2010 después de que la mujer acudiera a una zapatería de la ciudad y ya no acudiera a su puesto de trabajo como dependienta de un establecimiento comercial del centro de Pontevedra.

Su expareja y padre de su hijo llegó a declarar como investigado por esta desaparición, pero finalmente la justicia retiró la imputación y archivó el caso en abril de 2015 por falta de pruebas. Ahora, según fuentes judiciales, el caso ha sido reabierto. Sin embargo, no ha trascendido ningún detalle, ya que la causa está considerada secreta.

La familia de Sonia siempre ha mantenido sus sospechas sobre la expareja. Cada año, desde la desaparición, un concentración multitudinaria recorre Pontevedra durante el mes de agosto para exigir que se aclare el caso.

Comentarios