Baltar desoye la petición de la oposición en el Parlamento para que dimita

La denuncia que interpuso una mujer contra el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, por haberle pedido sexo a cambio de una plaza fija que no obtuvo ha centrado, en el Parlamento, el debate de presentación de los presupuestos de institución ourensana para 2016.

Aunque Baltar no se refirió a este aspecto durante su comparecencia en la comisión, sí lo hicieron todos los diputados de la oposición que reprobaron este hecho y llegaron a reclamar la dimisión del popular al frente de la Diputación.

Las cuentas de la institución provincial han pasado a un segundo plano en la comisión parlamentaria, a pesar de las continuas peticiones del presidente de la Comisión, Xosé Sánchez Bugallo, que insistió a los diputados de la oposición para que se refiriesen a los presupuestos, algo que finalmente no consiguió por lo que tuvo que retirar la palabra a los representantes de BNG, AGE y PSdeG.

Una retirada de turno que molestó especialmente al diputado Juan Fajardo (AGE), que lamentó que "el régimen y el bipartidismo" se defiendan entre sí, para terminar por "robar nuestro derecho de expresión" en el Pazo de O Hórreo, denunció.

En ese sentido, ha pedido en tono irónico y según dijo, limitándose a abordar los presupuestos de la Diputación, que Baltar explicase la "cuantía que iba a reservar para el puesto de trabajo que prometió".

Fajardo ha pedido la dimisión del presidente provincial, y ha remarcado que de no hacerse efectiva, deberían ser los presidentes autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y el del Gobierno central, Mariano Rajoy, quienes deben tomar "cartas" en este asunto, puesto que de lo contrario "serán cómplices".

En su turno, la diputada nacionalista Tareixa Paz ha explicado que durante la comparecencia de Baltar permaneció sentada no por respeto al presidente provincial, sino a las mujeres y a los ourensanos, ya que el señor Baltar, a su parecer, no se lo muestra ausentándose de los plenos extraordinarios de la institución "que dice representar". Paz ha subrayado que la ley gallega contempla su actuación como una forma de "violencia de género".

En la misma línea, Raúl Fernández (PSdeG) ha tildado a Baltar de "cobarde político" al no dar explicaciones ante la provincia y ha afirmado que no es "digno" del cargo que ocupa en la Diputación provincial. Y en el mismo sentido ha reclamado que "cumpla" el código ético de la Diputación que él mismo impulsó, y acepte la reprobación que le solicita la oposición provincial. 

Finalmente, el popular Miguel Santalices ha criticado la actuación del resto de grupos al considerar que el Parlamento no es el escenario para discutir "la honorabilidad" de ninguna persona, y que haciéndolo se está "vulnerando esta institución". Así, ha pedido que en la Comisión de Economía se hable de los presupuestos que "también le preocupan a los ourensanos".

EN LOS PASILLOS. Baltar, que no se refirió a este asunto en la Comisión pero sí lo hizo en los pasillos de la Cámara en declaraciones a los informadores, ha considerado que la actuación de los diputados de la oposición era "muy previsible" y "nada novedoso" pero insistió en que él acudió al Parlamento a hablar de los presupuestos y "si alguno no entiende cuál es su posición aquí, no voy a ser yo quien le diga lo que debe hacer".

Baltar ha rechazado hacer valoraciones sobre la denuncia contra su persona, "yo ya dije lo que tenía que decir, ahora acciones legales", ha remarcado el presidente provincial, que advirtió que no hará de un tema persona "una cuestión mediática"

También evitó pronunciarse sobre que sea el presidente de la Xunta quien tenga que responder ante el Parlamento gallego por esta cuestión en la próxima sesión de control del mes de noviembre. "Yo no voy a decir nada más, eso es lo que digo hoy, lo que diré mañana y dentro de tres años", ha zanjado Baltar.

Sobre los presupuestos, el presidente de la Diputación ha destacado que los de su institución fueron los primeros en ser aprobados de todo el Estado, con un montante que asciende a 77,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,65 por ciento en relación al presupuesto actual.